domingo, 22 de diciembre de 2024

Al-Mutamid, Poesía Completa

 




Al-Mutamid
Editorial Comares
ISBN: 978-84-9836-074-9


Al-Mutamid fue el último rey abadí y taifa de Sevilla, rey de rebote porque su hermano mayor fue ejecutado por traición, rey de la taifa de Córdoba también su hijo fue ejecutado por el rey taifa de Toledo cuando tomó Córdoba y aunque recuperó la ciudad más tarde solo le quedaron hijas que serán las que le acompañarán después en su destierro en Agmat -Marruecos-llevado allí por los Almoravides, estamos en el siglo XI para situarlo en el tiempo. Educado por el poeta Abenamar le inculcó el amor por la poesía, disciplina que cultivó hasta el final de sus días.

Al-Mutamid versa sobre los más diversos asuntos, amor, guerra, los hijos, su padre e incluso el vino, uno de los motivos de la intolerancia religiosa de los Almoravides, ya que decían que se había relajado en exceso el seguimiento de los preceptos del islam, Al-Mutamid potenció la cultura durante su reinado pero no es algo extraño, en esos años los reunos taifas competían por tener los mejores artistas en sus cortes, algo que hizo mucho en sus arcas y facilitó que los reinos cristianos generalmente unidos en sus ataques al sur peninsular les fuera más fácil conquistar nuevos territorios, no estoy diciendo que fuera ese el motivo, pero se puede deducir que la animadversión de unas taifas contra otras, ya fuese por motivos militares como por motivos culturales les puso en bandeja a los reinos cristianos sus conquistas.

La historia de Al-Mutamid es apasionante, sus campañas militares por ejemplo con la leyenda sobre la partida de ajedrez que tuvo con Alfonso VI y por la que cuentan le convenció para no tomar Sevilla o la más bella, como conoció a Romaiquía o Itimad, su mujer, su amada y sobre la que hay muchos versos en este hermoso poemario, es una historia preciosa porque ella era poeta también pero era esclava y de origen humilde y encargada de los animales de carga de un prohombre sevillano, su amor fue tan excesivo y correspondido que le concedía todos los caprichos lo que provocó que sus súbditos se quejaran, ella murió antes también en el exilio y fue fuente de inspiración constante para Al-Mutamid.

Os traigo uno de los poemas que me gustaron, pero hay una "jartá" más para vosotros:

"Señor mío, aquí estamos humillados
¿dónde está nuestra gloria de antaño?"
Sólo pude contestarte:
"Alá nos ha traído aquí"

El poemario comienza con una breve introducción histórica que explica el caos que supuso cal caída del califato, las luchas de poder entres las diferentes taifas y Sevilla fue uno de las taifas punteras y al frente estaba un rey joven competente y con capacidad militar acreditada pero no pudo enfrentarse al poder del norte del Magreb y el creciente de los reinos cristianos y sin embargo en semejante clima supo rodearse de sabios y poetas que han perdurado hasta nuestros días.

Sus primeros versos son de un joven enamorado, pasionales incluso los guerreros y los escritos en el destierro denotan esa pesadumbre y dolor por lo perdido, pero apreciar esa resignación tan "cristiana" de aceptar lo que nos depara Dios o Alá (o como se le llame y crea en él). Su amor por Sevilla se aprecia en uno de los poemas pues desea resucitar allí cuando ya estaba viviendo preso cerca de Marrakesh. Son versos bellos, sencillos, tiernos en muchos casos, sin aspavientos literarios o cálidos, esas menciones al vino como apuntaba al principio me hacen sospechar que su relajación religiosa en esos años era más común de lo que podríamos pensar, ¿sería ese otro motivo de su debilidad frente a las amenazas que les acechaban?

Un poemario muy bello, diferente y sobre todo, desconocido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario