domingo, 22 de diciembre de 2024

Pasado Perfecto

 





Leonardo Padura

Leonardo Padura

web: www.tusquetseditores.com

ISBN: 978-84-8383-147-2



Estamos ante la primera novela de la serie de Mario Conde, desde la quinta si las he leído por orden pero esta no la había encontrado hasta hace quince días que la vi en una nueva librería en la calle Valencia muy coqueta y muy bien surtida, Parénthesis, pues lo vi y se vino conmigo pero es que ese día fue muy especial, cuando tomábamos café vi al escritor y experto en Lorca Ian Gibson y charlamos un rato sobre libros, una delicia.

Vamos al tajo, Mario Conde es teniente de homicidios en la policía de La Habana, su vida discurre entre la comisaría y la casa de su amigo El Flaco, todavía no se ha visto inundado de ese pesar que arrastra en novelas posteriores, le es transferido un caso de desaparición que le hará reencontrarse con su pasado, debe encontrar a Rafael Morín, un antiguo compañero del PreU ahora un jefe de una empresa de importaciones y exportaciones y para envenenarlo aún más es el marido de su antiguo amor de juventud, la bella Tamara -luego será un personaje crucial en su vida en novelas posteriores-. El Conde tendrá que luchar contra fantasmas del pasado, contra una corrupción que hinca sus raíces en los poderes del estado y un equipo de baseball que no hace más que darle disgustos tanto a él como a su amigo El Flaco, amigo que tiene desde el colegio, un amigo que le canta las cuarenta y que vive con su madre después de que una bala le dejara inválido en la guerra colonial de África.

Si no habéis estado en Cuba, yo por ejemplo, los libros de Padura son como una guía del Lonely Planet, te describe lugares que ni el mismísimo Hemingway lo hubiera hecho mejor, todo va impregnado de ese olor y sabor caribeño, a pesar de las canciones que menciona en la novela, hay salsa y son de fondo, todo regado con ron aunque Tamara lo riegue con escoces cuando la va a visitar. Quizás esa Habano no existe en realidad pero es la que todos nos imaginamos o por lo menos yo, la de la vida cotidiana, la de los caos ordinarios porque no hay "sangre" en la novela, el desparecido es un personaje más, no hay escarnio o violencia gratuita lo que demuestra que para escribir una maravillosa novela negra no son necesarias las vísceras, los traumas terribles o psicológicos a los que se recurre con demasiado frecuencia.

Leonardo Padura es un maestro de la novela, sus personajes son equilibrados, vividos y cercanos, es fácil que te dejes contagiar de cierta nostalgia del mismo Mario Conde pero esa es la belleza de la obra de Padura y su serie de Mario Conde.

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