Génesis

 

Sebastiâo Salgado

Editorial Taschen

web: www.taschen.com

IBN: 978-3-8365-9458-5

Hace muchos años el Caixaforum trajo a España esta exposición que visité con mi querida y siempre en mi memoria Marina, ha seguido el mismo formato que el publicado por título "Amazônia", es decir, intercalar diferentes tribus en este caso del mundo y separadas entre si, con poco contacto o casi nulo con el hombre blanco con las zonas donde habitan de forma sostenible, no debemos olvidarnos que estas tribus viven de forma sostenible porque el medio les da los recursos suficientes para sus pequeñas poblaciones, si tuvieran una explosión demográfica la cosa creo que no sería tan "bella" aunque eso no quita que ellos tampoco consumen por encima de sus necesidades permitiendo un equilibrio natural que el resto hemos roto hace siglos.

Sudán, Madagascar, Siberia, Namibía, Nueva Guinea, la Amazonía, en países tan lejanos todavía viven personas que no están pendientes de un teléfono o que no saben quien es CR7, Salgado ha convivido con ellos, nos los trae a casa para que veamos que a pesar de su sencillez su vida está repleta de retos vitales que nosotros ya ni recordamos, que una simple gripe puede diezmarles y que su ganado es su mayor tesoro, un tesoro que cuidan, aman y respetan; no todas las tribus de este libro de fotografía es de tribus nómadas de ganado, pero si las más abundantes.

A diferencia del título de "Amazônía" en este libro si hay fotos de fauna, fauna que interacciona con las tribus que a su vez fotografía con un delicadeza absoluta Salgado, esta exposición ya no se puede ver en España pero se puede rememorar a través de este libro como yo he hecho.

No hay mucho más que contar de este maravilloso viaje que nos propone Salgado, eso si, no seáis como ese descerebrado que se fue a contactar con una tribu en el Índico sin contacto con el exterior que dicen que son muy violentos y matan a todo el que pone el pie en sus tierras por querer no se que cosa, se puede viajar a estos lugares sin moverse de casa, sin molestar a gente que no ha pedido nuestra visita ni quiere nuestro punto de vista sobre las cosas, porque seguramente allí es el equivocado.