sábado, 30 de diciembre de 2023

Cuatro Días de Enero

 







Jordi Sierra i Fabra
Penguin Random House Grupo Editorial
ISBN: 978-84-8346-901-9


Primera novela de la serie del inspector Mascarell, de un autor que no conocía pero que goza de fama y es éxito de ventas, ambientado en los últimos días de la guerra civil -algo de lo que salgo huyendo casi siempre- pero que me debía a mi mismo leerlo.

Estamos a 22 de enero de 1939, las tropas sublevadas han ganada la batalla del Ebro y se dirigen rápidamente a Barcelona sin apenas oposición por parte del gobierno de la república, todos los poderes del estado salen despavoridos de la capital catalana camino a la frontera con Francia con la esperanza de que allí les den acogida, cosa que no hicieron, los trataron como a perros pero así son nuestros vecinos del norte, solo los que no pueden irse o los que esperan a las tropas de Franco se han quedado en una ciudad casi fantasma, sin alimentos, lúgubre y que empieza a oler a lo mismo que los primeros días de la guerra pero ahora al revés, son los sublevados los que se van a tomar su venganza; el inspector Mascarell no puede marcharse, con su mujer, Quimeta, enferma de cáncer con una esperanza de vida de apenas días o semanas debe quedarse y por costumbre acude a la comisaría ahora abandonada, en esos momentos aparece una antigua prostituta, Reme, a denunciar la desaparición de su hija Merche, una bella adolescente, no sabe si por dejadez o por los tristes momentos lo deja pasar pensando que ya aparecerá en cualquier momento, pero la aparición de Merche muerta como si se hubiese suicidado tirándose desde el balcón de su casa le hace sospechar. Tan solo tiene a una amiga Merche para poder investigar, Patro, pero en esta Barcelona donde no hay luz, ni comida, cada vez menos gente queda tendrá que poner todo su instinto policial y descubrir que ciertos caciques nunca se fueron, y ahora que están de regreso quieren imponer su ley, una ley contra todo y contra todos menos contra ellos.

La novela está muy narrada, creo que se podría pasear por esa Barcelona de Mascarell y reconocer los lugares, se respira el hambre, el miedo, la incertidumbre en un una gran trabajo narrativo, es un relato muy intenso, creo que hasta sientes el vomitar del inspector de esos pocos garbanzos comidos o el ruido de sus tripas por el hambre, el descontrol del gobierno del estado y la Generalitat ante la llegada de las tropas franquistas, hay un par de apuntes al 1714 del propio Mascarell que no entiendo, solo me encajaría en un intento de victimismo colectivo para justificar un sueño localista pero que luego les vino mejor que si hubiesen salido los Austrias en esa guerra, potenciando y eliminado barreras al comercio al resto del estado por ejemplo potenciando su industria en detrimento de la castellana o andaluza, países centralizados como Francia se cargaron de un plumazo fueros y leyes locales en pro de un estado mas grande y fuerte, solo hay que ver que una ver derrocados los Borbones allí el sistema revolucionario impuso el francés y leyes estatales para todos iguales y la consecuencia es que Francia fue una superpotencia hasta la caída de Napoleón y después el imperio británico, pero me estoy metiendo en camisas de once varas, quitando ese detalle que me chirría y a mi no me hace reclamar los fueros comuneros de antes de la batalla de Villalar, la novela está realmente bien y pienso seguirle la pista al autor, me gusta su forma de escribir.

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