Qiu Xiaolong
Tusquets Editores
web: www.tusquetseditores.com
ISBN: 978-84-8383-289-9
Ya es un fijo el escritor de origen chino pero afincado en Estados Unidos en este blog, como en otras ocasiones y esta no iba a ser menos, he leído la serie según me van cayendo en las manos los libros, no los busco, pero si los veo me los traigo y los leo por eso este libro es anterior a títulos ya leídos como "El dragón de Shaghai" o "El enigma de chica", como todos ellos son historias completas sin solución de continuidad salvo la existencia del protagonista -y su círculo más próximo- se pueden leer en el orden que os de la gana, con el añadido de que no influye gran cosa la aparición o no de alguno de los personajes fijos; como guinda lo que si tiene este libro es que se sabe más del inspector jefe Chen, su malogrado matrimonio con Ling pero de la que no se vuelve a hablar -salvo que se me haya olvidado- en libros posteriores pero si te hace ver la importancia capital que tiene para la sociedad tradicional china el hecho de estar casado y traer descendencia.
Las novelas de Xiaolong son muy interesantes desde el punto de vista sociológico porque hace una crítica casi documental al estilo de la 2 de la trastienda de lo que no nos dejan ver los políticos chinos modernos, porque gracias a su censura de la red no se puede acceder a muchas de las noticias y solo conocemos un lado de la moneda.
Esta novela además esta dedicada a todas las personas que sufrieron bajo el régimen de Mao, hace mucho hincapié en el periodo de la revolución cultural y en los excesos cometidos en esos años y que como en toda revolución anterior, muchos de los damnificados fueron simples personas que eran envidiadas por otras de círculos cercanos y acusados de delitos que no cometieron pero que al amparo del poder de grupos revolucionarios pudieron quitarles todo lo que quisieron y condenarles de por vida a ellos y sus descendientes.
El inspector jefe Chen es solicitado por el partido para solucionar un delicado de caso en el que puede estar involucrado el pasado "turbio" del difunto presidente Mao, en su ajetreada vida el presidente se relacionó con multitud de mujeres pero el sistema siempre lo ocultó o en el mejor de los casos, lo justificó en aras del mayor supremo que era el gobierno del país y su modernización, pero con lo que no contaban el partido ni el presidente es con los tentáculos ponzoñosos de la corrupción y los celos de su mujer que aprovechando la revolución cultural cometieron todo tipo de tropelías, para hacer más complicado el caso, Chen Cao recibe la noticia de que su antigua novia Ling se ha casado con un bolsillos llenos -forma de llamar a los nuevos ricos en esa extraña y capital/comunista china; sin apoyo oficial porque la misma investigación está siguiendo otros cauces, deberá recurrir al viejo cazador y a su compañero de comisaría y trazando un astuto ardid, tratará de que Jiao, la que al parecer tiene ese algo de valor del presidente Mao, le confiese que tiene, pero nada es sencillo en esta China de hoy, donde conviven viejos comunistas que añoran un pasado que no puede volver y los nuevos ricos que trafican con hombres y dinero como si el país fuese suyo. La ciudad de Shanghái es el lugar donde transcurre todo, la ciudad menos China de China pero aún así, muy impregnada de la forma de vida tradicional y los cambios implantados por el partido -no cuento Hong Kong, que eso es otra cosa diferente-, un lugar donde algunos nostálgicos del antiguo régimen tratan de vivir ese pasado esplendor.
Xiaolong nos aportará el lado poético de Mao, como funcionó la censura en los tiempos de la revolución cultural y seguro que a alguno le vendrá a la cabeza una frase atribuida a Napoleón en la que decía que le trajeran una frase escrita por el hombre más honrado del mundo y que encontraría diez formas al menos de mandarle al patíbulo.
Es extraño que me guste a mi el personaje de Chen Cao, porque no es el típico protagonista que disfruta de la vida como me pasa con otros investigadores, es taciturno, roza la depresión, no le ves vivir cada sorbo de aire, pero aún así tiene algo que me seduce, no se si por ese tono de perdedor pero que lucha con las pocas armas que tiene aunque as u vez tiene esa actitud tan oriental de no luchar contra el destino que tan poco me gusta a mi.
La trama es ágil, no te pierdes en miles de personajes, con un criminal que parece exonerar un poco al sistema pasado pero que no os deje engañar, la novela es una crítica feroz a la represión y a los tiempos modernos, con mucho espíritu de la filosofía de Confucio porque no en vano, ha sido más la influencia de este en los chinos de hoy que las rígidas normas del partido, la única diferencia que hay es que antes había emperador como ser sagrado y después lo fue Mao -y ahora los dirigentes del partido comunistas-, creo que nunca fue más verdad la novela de Orwell de "Rebelión en la granja" que hoy en la China actual.
Animaros si queréis daros un baño de realidad China sin tener que pasar por el canal en español la CCTV de Movistar, porque algo "huele a podrido en Shanghái" y no es la comida. Importante, todas la obras de Xiaolong son a mi parecer un buen espejo donde ver el reflejo de la China moderna, por si acaso alguien tiene otra percepción de ese "idílico" país.
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