Gloria Fuertes
Editorial Nórdica libros
ISBN: 978-84-16830-52-7
Vaya por delante que hoy me he levantado con el pie torcido y para compensarlo he ido al canal de You Tube a ponerme el disco de Jordi Savall "Altre Follie" y a leerme este precioso poemario de Gloria Fuertes y vaya si ha funcionado, por lo menos ya tengo otra imagen frente al espejo.
Después de la miserable reseña de la televisión pública a uno de los referentes poéticos españoles de los últimos años que simplemente dijeron que había muerto la creadora de "un globo, dos globos, tres globos" -palabras de Luis Anotnio de Villena porque yo ni me enteré- yo no quise ser tan cutre y busqué entre lo que se está publicando sobre ella alguna edición que se saliera de lo más normal, tampoco es de recibo que lo poco que se está haciendo de esta autora sea de momento de carácter privado y me temo que el ayuntamiento ni se acordará de ella siendo una "gata" más.
La poesía de Gloria Fuertes es toda una experiencia emocional, es imposible que no te empape, la inmensa sencillez de sus versos son todo un tratado de como emocionarte con dos versos sin tener que hacer cabriolas circenses ni malabares literarios; creo que si los famosos Martes y 13 se hubiesen leído alguno de sus poemas no habrían hecho ningún sketch de la humanidad que desborda con cada poema suyo.
Esta edición está además ilustrada deliciosamente por Noemí Villamuza y como colofón tiene un formidable poema de su amigo José Hierro.
Pensar que Gloria Fuertes solo escribió para niños es un error, pero aunque solo lo hubiera hecho eso no le resta ni un ápice de su valor literario, ya veríamos quien tiene bemoles de escribir para esas pequeñas bestias que si no les gusta te lo dicen sin más; además los que crecimos con sus poemas gracias a la televisión seguramente los disfrutaremos con cierta ternura por ese pasado que ya no volverá y donde nuestras únicas preocupaciones eran el pan con chocolate de la merienda.
De este poemario he destacado cuatro poemas de los que os cito los títulos con la esperanza de que los leáis:
- Advertencia. Un delicioso poema de lo que tenemos que hacer antes de vernos sin posibilidad de hacerlo porque estemos muertos -y es que enlaza perfectamente con mi levantada de pie torcido de esta mañana y de debe hacer el próximo jueves.
- Para preguntar. Todo un tratado de ateísmo que seguramente el padre Ángel podría rebatirnos pero me temo que tan sólo él y el antiguo obispo de Córdoba hoy de cura de proximidad en Bolivia.
- En un programa de televisión. Simplemente vital y delicioso, solo me asalta la duda, sabiendo sus preferencias sexuales ¿será esto una queja o un chascarrillo? después de leerla y viendo que no hay una palabra malsonante o insultante yo me inclino por esta segunda.
- Epitafio. Las mentes geniales son así, te dicen todo en pocas palabras.
Vivió nuestra terrible guerra y a pesar de haber sufrido la pérdida de su madre en un momento muy delicado de su vida, Gloria Fuertes encara el mundo con ganas de amar y por eso ese amor desmedido a los niños a los que devolvió con creces lo que ellos le dieron con sus poemas; solo un espíritu inocente podría componer como ella lo hace, nadie en su sano juicio, con cuestas arriba por todos lados que van desde las penurias por sus pérdidas o el ser lesbiana en un mundo terriblemente machista lados podría componer estos versos.
Leerlo, leerlo, dejaros seducir por esta bella mujer y maravilloso ser humano.
Después de la miserable reseña de la televisión pública a uno de los referentes poéticos españoles de los últimos años que simplemente dijeron que había muerto la creadora de "un globo, dos globos, tres globos" -palabras de Luis Anotnio de Villena porque yo ni me enteré- yo no quise ser tan cutre y busqué entre lo que se está publicando sobre ella alguna edición que se saliera de lo más normal, tampoco es de recibo que lo poco que se está haciendo de esta autora sea de momento de carácter privado y me temo que el ayuntamiento ni se acordará de ella siendo una "gata" más.
La poesía de Gloria Fuertes es toda una experiencia emocional, es imposible que no te empape, la inmensa sencillez de sus versos son todo un tratado de como emocionarte con dos versos sin tener que hacer cabriolas circenses ni malabares literarios; creo que si los famosos Martes y 13 se hubiesen leído alguno de sus poemas no habrían hecho ningún sketch de la humanidad que desborda con cada poema suyo.
Esta edición está además ilustrada deliciosamente por Noemí Villamuza y como colofón tiene un formidable poema de su amigo José Hierro.
Pensar que Gloria Fuertes solo escribió para niños es un error, pero aunque solo lo hubiera hecho eso no le resta ni un ápice de su valor literario, ya veríamos quien tiene bemoles de escribir para esas pequeñas bestias que si no les gusta te lo dicen sin más; además los que crecimos con sus poemas gracias a la televisión seguramente los disfrutaremos con cierta ternura por ese pasado que ya no volverá y donde nuestras únicas preocupaciones eran el pan con chocolate de la merienda.
De este poemario he destacado cuatro poemas de los que os cito los títulos con la esperanza de que los leáis:
- Advertencia. Un delicioso poema de lo que tenemos que hacer antes de vernos sin posibilidad de hacerlo porque estemos muertos -y es que enlaza perfectamente con mi levantada de pie torcido de esta mañana y de debe hacer el próximo jueves.
- Para preguntar. Todo un tratado de ateísmo que seguramente el padre Ángel podría rebatirnos pero me temo que tan sólo él y el antiguo obispo de Córdoba hoy de cura de proximidad en Bolivia.
- En un programa de televisión. Simplemente vital y delicioso, solo me asalta la duda, sabiendo sus preferencias sexuales ¿será esto una queja o un chascarrillo? después de leerla y viendo que no hay una palabra malsonante o insultante yo me inclino por esta segunda.
- Epitafio. Las mentes geniales son así, te dicen todo en pocas palabras.
Vivió nuestra terrible guerra y a pesar de haber sufrido la pérdida de su madre en un momento muy delicado de su vida, Gloria Fuertes encara el mundo con ganas de amar y por eso ese amor desmedido a los niños a los que devolvió con creces lo que ellos le dieron con sus poemas; solo un espíritu inocente podría componer como ella lo hace, nadie en su sano juicio, con cuestas arriba por todos lados que van desde las penurias por sus pérdidas o el ser lesbiana en un mundo terriblemente machista lados podría componer estos versos.
Leerlo, leerlo, dejaros seducir por esta bella mujer y maravilloso ser humano.
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