Yasunari Kawabata
Editorial Emecé
ISBN: 978-84-96580-12-1
Del ganador del Nobel de literatura de 1968 os traigo una preciosa e interesante novela, antes de nada debo señalar que es un escritor japonés pero seguro que ya lo habíais deducido y por lo tanto es una novela familiar pero nipona, ¿qué quiero decir con esto? simple, la sociedad nipona es bastante distinta a la nuestra, su parámetros culturales difieren en mucho de los nuestros y aunque es posible que se pueda trazar paralelismos en su respeto a los mayores que en ellos aún perdura, nosotros eso creo que nos lo hemos dejado por el camino, no dudo que nuestros mayores se acuerden como se cuidaba de sus padres y abuelos y en ese punto si hay coincidencias, pero en esta era de residencias y de querer denostar a los que tienen experiencia -vital, laboral o política (no hablo de los chorizos)-. Un punto a señalar en contra de los nipones es lo terriblemente machistas que son, cosa que se refleja claramente en la novela a pesar de que una de las protagonistas, la amante del hijo de Osaga decide que hacer con su vida y como hacerlo.
La trama de la novela es muy costumbrista, nipona, pero costumbrista, el cabeza de familia Osaga Shingo, ya jubilado y casi último superviviente de su generación está muy preocupado por el futuro de su familia entre funerales y entierros de viejos compañeros de trabajo, preocupado por la decadencia que atrapa a sus dos hijos; el hijo varón, Shuichi, veterano de guerra y un alcohólico que está casado con la bella Kikuko le es infiel, infiel con otra mujer que además se queda embarazada cuando con su mujer aún no ha tenido descendencia, algo muy importante para el cabeza de familia; la misma Kikuko cuando se entera o no, porque es un verdadero misterio esta mujer, pero sospecha, pierde el hijo que espera y es el detonante para que tanto Shuichi como Shingo se pongan "serios" para reconducir la conducta de su hijo y hace una cosa que a nadie en su sano juicio se le hubiera ocurrido, visitar a la amante de su hijo para que no siga adelante con el embarazo.
La hija de Shingo, Fusako, divorciada tras un matrimonio fallido con un drogadicto, ha vuelto a la casa de sus padres con los dos hijos pequeños de su matrimonio; una hija que no destaca por su hermosura en contrapunto con la maravillosa Kikuko.
Los dos hijos de Shingo piensan que su padre ya está senil pero los silencios que le acometen cada vez con más frecuencia es todo lo contrario pues el está disfrutando de cada instante de su vida, con ruidos procedentes de la montaña, pájaros que anidan en las proximidades de la casa familiar o recuerdos cada vez más recurrentes.
Todo esto en realidad lo que refleja es una vida familiar donde cada individuo del clan está cada vez más solo, donde las luchas de cada uno por solventar sus problemas confluyen siempre en el cabeza de familia y con una constante lucha de valores, generacional.
Me gustaría que apreciaseis la frialdad con la que trata a su mujer en comparación con la dulzura con la que trata a Kikuko -hay un detalle en el tren cuando un señor mayor acompaña a una joven muy esclarecedor-; del mismo modo también me gustaría que apreciaseis los matices y "colores" de los personajes, es una paleta inmensa de sensaciones. Otro detalle importante que me gustaría señalar, como afrontan todos personajes esos años de posguerra, tanto los femeninos que se encuentran con una generación "carente" de hombres y la de los veteranos.
La pluma de Kawabata es un delicia, es mi segundo libro de este escritos insomne nipón y no será el último, no son libros ni historias que se eternizan aunque a algunos es posible que el "tempo" y el lento discurrir de las cosas no les parezcan suficiente aliciente, pero merece la pena pararse a escuchar el rumor de las montañas, el aroma de una flor o el volar quedo de un ave mecida por el viento.
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