Daniel Ruiz garcía
Tusquets Editores
ISBN: 978-84-9066-076-8
Uno de los libros que no pude comprar en la feria del libro de Madrid pasada porque estaba agotado, una atractiva y actual temática es una de sus poderosas armas para que haya corrido en boca en boca y lo que sería una historia sin más ni más se convierta en uno de los muchos casos que inundan nuestros telediarios que no nuestros juzgados porque esa es otra, para el paripé los mandamases hace verdaderos obras teatrales pero ahí se queda todo y si no al tanto, ya veremos que poquita cárcel pisan muchos de los golfos que se lo han llevado muerto.
Después de un triunfo electoral inesperado, el controvertido e investigado consejero de Fomento del partido en el gobierno, se pilla una curda del quince y termina liándose con un travesti, casado como está, liado como también lo está con una secretaria de la consejería, todo empieza a torcerse y complicarse; de sentirse como el recambio natural del presidente del partido a no ser nada puede cuestión de minutos y como este mundo es todo menos sencillo, se termina complicando, donde un estudiante de derecho que se dedica a hacerse fotos más o menos comprometidas con personajes famosos, el travesti se pone en contacto con un periodista de raza para hacerle llegar la cartera del político y que puede suponerle el fin de la carrera del consejero, etc, vamos, una novela coral en toda regla con un tema de lo más modernito.
Con prostitución, sexo, drogas y una fenomal resaca cuanto menos el título puede resultar irónico, no creo que en realidad nada esté bien; al escribir sobre cosas que vemos y leemos todos los días el autor nos pone en nuestro presente cotidiano; a modo de teletipo periodísto no se pierde en historias innecesarias que harían que perdiésemos el interés por el desenlace de las cuatro historias aunque la del consejero de Fomento sea la principal, quiero llamar vuestra atención en la reunión de blogger con ese grupo de "presión" para fomentar una marca, ¿no estaremos en manos de ciertos individuos sin escrúpulos que se venden por cuatro pipas y nosotros nos pensamos que la red es la cosa más libre que hay?; amén de esto.
Yo esperaba un final más explosivo, necesitaba un final más dramático, quizás este sea lo más parecido a la realidad pero necesitaba un castigo ejemplar que seguro en la vida real no vamos tener nunca. Y otra pega por ponerme picajoso, que los personajes estás descritos tal y como nos los imaginamos, el friki, el presiodista fumador de raza, el transexual chuleado por el exconvicto, el político corrupto, pensar, pensar, veréis como son tal y como son en la novela, quizás hubiera sido más interesante haberse salido de los carriles que nos marca la realidad cotidiana, con todo creo que saldría un guión de una pelicula estupendo.
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