James Mallahan Cain
RBA editores
ISBN: 978-84-9867-259-3
Vuelvo a los clásicos, vuelvo a los clásico para mi deleite con esta novela del autor de "El cartero siempre llama dos veces", una novela escrita en 1936 eterna, perfecta y que es imposible que se quede antigua. Es una novela negra pura, auténtica, clásica que contiene todo lo que debe tener una buena novela del género, ah que no se me olvide, existe una versión cinematográfica de la misma con Barbara Stawyck, Fred McMurray y Edward G. Robinson en los papales principales y que no recuerdo haber visto pero que pienso buscar ahora mismo y que está dirigida por el genial Billy Wilder.
La novela nos cuenta la historia del agente de seguros Walter Huff, un experimentado agente que cae bajo el embrujo de la mujer de un de sus más ricos clientes, un magnate el petróleo, el problema vendrá cuando el propio Huff se involucre de una forma fatal con esta mujer y sus maquinaciones y que le llevarán a cometer un asesinato, pero nada parece ser tan sencillo ni tan fácil, ni las mujeres cándidas son tan cándidas como parecen pues los engaños, el crimen y cierta dosis de violencia, la justa, enfangan la historia para disfruto del lector. La misma agencia de seguros del Huff sospecha de la muerte "accidental" del esposo de Phyllis Nirdlinger y hasta el mismo Huff comienza a sospechar cuando la hija del magnate se sincera con él y la que entonces había sido una joven y bella esposa aunque la que lo incitase a cometer un terrible asesinato, ahora será una fría y calculadora asesina.
¿Cómo salir indemne de semejante embrollo? un complot retorcido contado sólo como saben contarlo los buenos escritores de novela negra y de los que James M. Cain es uno de sus mejores exponentes.
Que no os repela el hecho de haber sido escrita en 1936 porque esta es una novela negra atemporal, como tema curioso he de decir que está basado en un caso real de unos años antes.
Otra cosa novedosa es que está escrita en primera persona como si estuviésemos leyendo la propia confesión de Huff y por eso la hace más cercana al propio lector, sólo la aparición de Lola, la hija del magnate hace que Huff tenga ciertos remordimientos, es decir, no hay un ápice de sentimiento de culpa hasta que el amor y el deseo se presenta ante él haciendo que pase del amor al odio en apenas un suspiro.
Otros personajes importantes de la trama son los propios empleados de la agencia de seguros, donde el sagaz Keyes tendrá un papel indispensable para Huff y la misma Phyllis para salir "sin problemas" de la situación.
Otro secundario que puede llevarnos a equívocos es la pareja de Lola y gracias a una trama muy bien hilada hará que nos tenga engañados hasta las páginas finales.
Este es un libro obligatorio tanto para los que quieren disfrutar de buena novela negra como de los que quieran escribir una, pues en pocas páginas crea una trama perfecta que te engancha y te seduce hasta el final. Es un ejemplo de porque me gusta mucho más cualquier novela de este tipo antes de la avalancha nórdica, pues en esta el mal tiene nombre y apellidos, no hay nada subyacente, todo es más simple -a lo mejor es que yo soy muy simple-, la gente medra por dinero y poder sin que tengan que valerse de cosas "raras", en fin, deliciosamente adictiva.
Estoy totalmente de acuerdo con tus impresiones. Con respecto a la película, es muy buena, solo que el final no es el mismo (también en USA la censura hizo estragos), pero merece la pena.
ResponderEliminarUn beso.
Ya la he encontrado Kayena y espero verla esta noche, he leído en internet eso que me cuentas del final distinto, será curioso ver cual es -no he querido saberlo- y resulta paradójico que la censura hiciera también de las suyas en el país de las "libertades" obviando claro la época Mc Carthy.
EliminarUn besote.
buffffffffff un libro más a la lista, supongo que tras el descanso me van a caber unos cuantos cádaveres más y asesinos,así que lo apunto. Por cierto me ha cautivado la portada, aunque no intentaré caminar con semejantes andamios y una falda de tubo por los travesaños de los railes.
ResponderEliminarPues para no agobiarte no te cuento el que tengo ahora de un tal Frantz Delplanque que acabo de empezarlo y tiene una pinta estupenda.
EliminarLa portada de RBA es de lo más cinematográfica, un día lo hablaba con un amigo al respecto, cuan importante es seleccionar una buena portada para hacer atractivo un libro pues muchos libros pasan desapercibidos por colocarles un pegote por portada.
Por cierto, este no tiene muchos cadáveres, sólo uno y no te cuento más para no estropearte nada, jeje.
Un besote.