Profundidades

Henning Mankell
Tusquets Editores
web: www.tusquetseditores.com
ISBN: 978-94-8310-393-7


Quiero que me guste Mankell, lo intento una y otra vez y no consigo que me termine de enganchar, se que era un formidable escritor -fallecido recientemente por cierto- que hace unos perfiles psicológicos de sus protagonistas muy "particulares" y creo que es por eso, porque todos sus protagonistas son seres torturados o con un pasado tremebundo que les marca del tal manera que parece que se ven abocados a comportarse "mu malamente".
Estamos en los primeros momentos de la primera guerra mundial, Suecia se mantiene neutral a pesar de su tendencia claramente germanófila, el almirantazgo sueco decide enviar al hidrógrafo capitán de fragata Lars Tobiasson Svartman a cartografiar el fondo marino para corregir sus cartas náuticas por si se da el remoto caso de entrada en guerra, contar con vías marítimas seguras para sus buques de guerra. Lars es un oficial competente que goza del respeto de sus superiores, solo su pasada relación con su padre, parece enturbiar su semblante, casado con Kristina en un aparente feliz pero aburrido matrimonio no debe tener motivos para quejarse, tiene una vida acomodada, económicamente tiene el futuro asegurado y su trabajo le gusta. Los dos pertenecen a una clase acomodada, que pegan a sus internos, desprecian a los pobres y el sexo parece una postal sacada de la época victoriana, a pesar de ser un hombre llamémosle normal, no es del agrado del padre de Kristina y se burla de él a la menos ocasión.
La misión secreta encomendada al capitán de fragata le llevará hasta una remota isla habitada por una solitaria mujer, Sara, en el transito se relacionará con el comandante de un acorazado claramente de vuelta de todo y el comandante del buque que habrá de llevarle a realizar su secreta misión; la soledad, el alcoholismo, el clasismo social serán los ingredientes que formarán su nuevo mundo, confieso que Lars me ha caído mal desde la primera página, no me ha gustado nada el personaje aunque está descrito de forma extraordinaria, pero se me atragantó desde el principio y si la idea de Mankell era hacer un tipo tan miserable, prometo que lo ha clavado; egoísta, cruel por no decir sádico y cosas peores que no puedo desvelar para no destripar la novela es un tipo miserable y creo que es lo que ha hecho que se me hiciese tan cuesta arriba, tenía la leve y vana esperanza de que por una vez se comportara dignamente pero nada; todo su afecto parece que se centra en su herramienta de medir las profundidades marinas, una plomada de origen británica. Ver como reacciona con el marinero alemán muerto, con el desertor  que aparece más tarde, con su mujer o con Sara es descorazonador y creo que esto tiene que ver con esa mentalidad protestante del norte de Europa, no hay redención posible y siempre es culpable de algo ajeno a ti, es esa fatalidad tan teutona que no comprendo pero a lo mejor ellos no comprenden que es posible un detalle de bondad o de belleza de un ser despreciable, me viene a la memoria la escena de las flores del Frankestein como ejemplo.
La muerte, la soledad y el aislamiento son unos personajes más en la novela, no se si la descripción de  una mujeres "desvalidas" sería algo real en esos año pero dudo que una mujer con las pelotas de Sara tuviese como objetivo el que un hombre la sacara de ese maldito islote, quizás si la esposa de Lars, Kristina, pero por pertenecer a una clase acomodada que tiene como todo hobby el de coleccionar figuritas de porcelana que odia Lars.
Profundidad es una cruel metáfora de cuan profundo puede ir un hombre para conseguir sus objetivos, donde la soledad fría no solo es fría, es cruel y despiadada, a medida que avanzamos en la lectura iremos descubriendo la verdadera personalidad de Lars, su sociopatía, su crueldad -lo del gato colmó mi vaso-, su nula empatía para con los seres a los que dice amar porque realmente les miente, piensas que su paternidad le hará cambiar pero un hombre así es imposible, por eso no puedo entender que piense que se ha enamorado.
Es una interesante novela con unos perfiles psicológicos muy interesantes lo que no quita que no me haya seducido, pero no me ha seducido por esa manía tan nórdica de buscar culpables en un pasado distante que parece justificarlo todo y por ahí, caray, no paso.