Julio Muñoz Gijón
Editorial Almuzara
web: www.editorialalmuzara.com
ISBN: 978-84-16100-28-6
Como suele ser costumbre en mi y no por querer ser más original que nadie, me he leído sin orden ni concierto las novelas que he ido buscando de este sevillano tan original y divertido, en esta ocasión he empezado por el tercero y último de una trilogía, trilogía que forman este título, "El asesino de la regañá" (segundo) y "El crimen del palodú" (primero), no creo que hay mucho problema en leerlo en cualquier orden salvo por querer conocer de forma cronológica el desenlace de Serva la Bari, pero si lo afrontas como narraciones de principio y fin como son los dos títulos ya comentados en este espacio de este mismo autor pero fuera de la trilogía antes mencionada pues creo que se le saca un "guiso" de lectura.
Serva la Bari se propone dar el golpe definitivo para llevar a término su malévolo plan, en las catacumbas del Palacio de Congresos guarda un arma definitiva que va a poner a Sevilla en el lugar del mundo y de la historia que le pertenece y para ello el hermano mayor de la organización anuncia siete golpes de efecto con sus correspondientes víctimas "modernas" y hacer más sonoros sus éxitos. Además de ese arma secreta, se valen de un gigante de fuerza sobrehumana que destroza a sus víctimas y con un fuerte olor a "serranito"; los policías Villanueva y Jiménez se encuentran ante el reto más difícil de su carrera, ¿podrán parar a Serva la Bari?, ¿quién será ese gigante de colosal fuerza que es capaz de romper todos los huesos del cuerpo de una persona? y sobre todo, ¿cuál es el plan de Serva la Bari por el que muere la gente y por la que está dispuesta a matar sin el menor escrúpulo?.
La pega de leer de la novela más moderna a la más antigua, es que ves como ha crecido el escritor a la inversa y si encima lo haces tan seguido como yo, ves como ha madurado como escritor Julio Muñoz pero en este caso lo haces de mejor (las últimas novelas) a menos "mejor" esta que os traigo.
Esta novela es más localista que "El misterio del perro, la mermelada y la cantante" pero si eres de Sevilla o como yo, que la conoce relativamente bien pues todo te será familiar, conocido y si no lo eres, tanto lo mismo da, porque la misma trama te envuelve en ese calor del tapeo sevillano que te hará disfrutar como un chiquillo con un juguete nuevo.
Me resulta muy simpático que para los sevillanos Sevilla Este les parece el extranjero, porque está muy lejos mientras que en Madrid todo está "al lado" aunque tengas que coger tres autobuses, dos trasbordos de Metro y caminar hora y media para llegar, si, así somos de exagerados en mi pueblo así que desconfiar si un madrileño os dice que está aquí cerquita, mirarlo en googlemaps, jeje.
Julio Muñoz sigue la fórmula que le dio el éxito con sus dos novelas anteriores y que repite en las siguientes, un policía sevillano con mucho arte y salero y otro, un policía de Madrid y que hacen una extraña pero eficaz pareja; en esta novela sabremos más de la vida familiar de Jiménez y sus peleas conyugales así como sus primeros encuentros con Tirana que luego se llamará Triana, los amores con la comisaria con Villanueva, y otros muchos personajes que luego volverán a aparecer en las siguientes novelas, muchos de ellos de Serva la Bari y que son un guiño a muchos personajes de la sociedad sevillana.
Es una novela corta, muy entretenida y divertida, que se lee en un suspiro y que puede servir de guía de tapeo sevillano mejor que la guía Michelín, no tanto por los sitios reales (El Tremendo) o inventados que pueda poner, sino por las cosas de las que habla, croquetas, cerveza Cruzcampo o flamenquines o pavías si los hubiese y que invitan a querer ir a Sevilla en el próximo AVE para tomarte una cerveza en la plaza del Salvador.
En resumen, una novela para disfrutar de la vida, ¿se puede pedir más?.
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