Julio Muñoz Gijón
El Paseo Editorial
web: www.elpaseoeditorial.com
ISBN: 978-84-948112-7-2
Esta vez traigo una novela inclasificable pero lo difícil que me parece meterla dentro de un género concreto sin desdeñar características de la misma y por eso he hecho un "mix" de novela negra y comedia; es la cuarta entrega de las peripecias de dos policías nacionales, un sevillano y un madrileño que trabajan en Sevilla, Jiménez y Villanueva, ambos se tendrán que enfrentar a un misterio que puede dar la vuelta a todo el orbe occidental, un misterio por el matan a personas inocentes de forma taurina pero una suerte ya prohibida "la cruda" por cobarde con el astado y que una cerebro enfermo pueda idear para acabar con una persona.
La novela esta regada con golpes de humor por doquier, tanto que es imposible que no se te parta la caja al leerlo, Jiménez es un pozo de sabiduría popular, un tipo chistoso y sobre todo, buena gente y debería subrayar eso de buena gente porque no es baladí, basta ver somo se porta con el robagallinas de la calle. Como para mi es la primera novela no he podido sacarle más jugo al otro personaje principal, Villanueva pero parece un tipo sagaz que compensa lo que le falta al "salao" de Jiménez.
La idea de la novela arranca con la peregrina idea de que Jesucristo nació en Triana, en el lado correcto del rio como dicen los trianeros, todo ello sale reflejado en un evangelio prohibido, el evangelio de Ponce, dicho evangelio está escrito por Ponce un trianero compatriota de Jesús y por el que sentía mucho afecto pero este discípulo ha desaparecido en la historia, solo cierto vacío en el cuadro de Leonardo de la última cena y los beneficios de los que goza la ciudad de Sevilla son las únicas pistas que pueden dar algo de luz pero salvo el profesor Acosta y una erasmus madrileña en Roma son los únicos que parecen querer sacar a la luz este secreto, es la muerte de Acosta tras tratar de hacerlo público lo que unirá los destinos de Lucía, Jiménez y Villanueva en la ciudad de Sevilla.
El libro contiene muchos de los tópicos típicos que nos hacen sonreír de la ciudad del Guadalquivir o del Nervión, todo sea dicho, con las envidias o rivalidades de la ciudades vecinas; por cierto la primera novela de la serie se titulaba "El asesino de la regañá", con sonrisas permanentes y casi perpetuas desde que abres el libro, porque realmente es un libro con el que es imposible que no lo pases bien cuando lo lees, salvo que seas un triste.
Fijaros en el guiño que hace a ciertas figuras de la actualidad, María de la Montaña, Curro Tomillo, José Manuel Poto o Vicky Martín Mayoral por ejemplo, todos ellos miembros de Serva la Bari, o un jugador del Betis también de esa clandestina organización que vela por las tradiciones llamado Joaqui. Por como se relaciona con ellos, sospecho que esta misma organización ya ha estado presente en otras novelas anteriores, cosa que pienso averiguar.
Muchos veréis la inspiración del Codigo Da Vinci de Brown, pero que queréis que os diga, pero si hay que elegir me quedo con la alegría de Sevilla antes de la seriedad de Robert Langdon aunque el amigo Tom Hanks me parezca un gran actor, porque la alegría y calor que tiene el sur no la puede tener un anglosajón lo pintemos como lo pintemos, porque en ningún reality del mundo una vez que han eliminado a una niña después de cantar primorosamente la niña en su últimas palabras serían "Viva el Betis", y todo eso está metido de un modo u otro en esta novela, en su forma de ver la vida, en su forma de disfrutarla, porque para cuatro miserables días que pasamos en este "jodío" mundo encima estamos los cuatro amargados.
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