Arturo Pérez Reverte
Editorial Alfaguara
web: www.alfaguara.com , www.megustaleer.com y www.perezreverte.com
ISBN: 978-84-204-3245-8
Traigo la tercera entrega de la serie protagonizada por el espía Lorenzo Falcó, un verdadero canalla e hijo de puta que se gana la vida espiando o "trabajando" para el bando sublevado -me niego a llamarlo nacional-, tras su periplo por aguas africanas y su exitosa misión de evitar que cierto buque con oro de la república llegue a manos soviéticas le encomiendan ir a la casi inaugurada exposición universal del París con dos encomiendas, por un lado boicotear a un aviador francés con solidas relaciones con el gobierno de la república y simpatías con los soviéticos, Bayard, y sabotear el cuadro que Picasso está preparando para la exposición.
Cuando tuve la suerte de leer el libro de relatos de Manuel Chaves "A sangre y fuego" ciertos mitos en mi cabeza se fueron diluyendo como azucarillos, en la guerra civil hay un montón de matices grises que no pueden ser ni blancos ni negros y es ahí donde podemos meter a Lorenzo Falcó -tomo esto de los grises de una estupenda entrevista que leí del autor nada mas publicar la novela-, algo que el mismo Manuel Chaves plasmó, un republicano de derechas que fue perseguido por la izquierda hasta que se exilió; y ahora estamos en situaciones parecidas, si tienes la "ocurrencia" de colgar la foto de una bandera de España eres tachado de facha o si te gusta alguna de las ideas de Errejón eres tachado de rojo irredento; en fin, que no hay términos medios y la conciliación de ideas se me antoja ciertamente complicado porque no hay espacio para posiciones atemperadas -algunos dirán que no son ni chicha ni "limoná" pero a veces se avanza mejor poquito a poco-.
Estamos en 1937; los frentes en España están relativamente estabilizados y en Europa ya no se mira tanto a España si no a Alemania y sus ansias de anexionarse los sudetes, todos prefieren que los fascistas ganen la guerra en lugar de que los comunistas se alcen con el poder, y esa dejación es lo que se ve en esta novela, esa dejación que permitió al ejército alemán desarrollar sus técnicas militares que luego arrasarán Europa; pero dejarme hacer un inciso en este punto, resulta paradójico que siendo ellos los que experimentaron con un bombardeo a una población civil, Guernica, con aviones que en realidad no estaban diseñados especificamente para esa misión, no vieran que esa sería la forma en la que los aliados los arrasarían a ellos solo cinco años más tarde; pero en fin, esa es otra historia-. El almirante, "El jabalí" con su típica sorna, le encarga esas dos difíciles misiones ocultándole alguna cosilla como el papel de la pareja de Bayard y brindándole la ayuda de los servicios secretos alemanes, con el almirante Canaris a la cabeza. Berlín ya no es ese oasis de paz y libertad de entreguerras y ese aparente espejismo se ha trasladado a París, donde Ignacio Gazán, nombre de nuestro espía protagonista, será un hispano cubano millonario que quiere comprar alguna obra de Picasso y se encontrará con viejos conocidos de su anterior paso por Berlín cuando era conocido por otro nombre y estaba aprendiendo técnicas policiales de la Gestapo.
No esperéis remordimientos den Falcó, es un profesional, vive de eso y sabe que su vida tiene fecha límite y ante ella espera, no se casa con nada ni nadie salvo con una mujer hermosas y solo durante lo que dure el encuentro, de ese modo besará al ángel azul, se pegará con un yanqui que recuerda al Hemingway, fumará y será retratado por Picasso o retozará con dos mujeres en un coche cama camino de París si saber que una de ellas es una riquísima heredera norteamericana, Falcó es un vividor, un canalla, un tipo guapo demasiado perfecto que encanta a hombres y mujeres por igual y de eso se vale para hacer su trabajo y vivir como un pachá; la diferencia es que en esta entrega, Falcó recordará a Eva y de permitirá cierta debilidad hasta que tiene la certeza de que ella ya no vive.
Lorenzo Falcó no tiene remordimientos mientras realiza su trabajo, ya sea matar a un contrario, destruir un cuadro y arruinar la fama de un héroe, y es por eso que ese canalla de mil caras te cae hasta simpático pero cuanto más lejos lo tengas de ti mejor, no se recrea en la crueldad a la hora de matar, dispara y se acabó, solo en su modo de vida "libertina y licenciosa" de la España nacionalcatolica de la época, chocaría y sería rápidamente eliminado, pero mientras sea una buena herramienta para los sublevados, Lorenzo Falcó tendrá vidas que vivir.
Algunas de las señales que en los años 30 señalaban que íbamos por mal camino están ahora también encendiéndose, ¿seremos capaces de verlas, de apagarlas, de entenderlas? y lo siento mucho, esto no se arregla con salvapatrias al estilo Trump, Bolsonaro o Torra (ojo que del otro color también lo hay, que aquí hay "sopa" para todos) que lo único que hacen es encender más la llama cuando a lo mejor lo que hay que hacer es reposar y contar hasta diez antes de escribir en twitter.
No voy a descubrir a estas alturas la calidad de la escritura de Pérez-Reverte, solo puedo decir que yo disfruto como un cochino en un lodazal todo lo que escribe, que me encanta, que a veces me gustaría ser alguno de sus personajes en otra vida, que en otra los querría tener a miles de kilómetros porque me asustan y en otras quizás, me gustaría verlos desde el palco; muchas personas rechazan sus obras por como piensa o las opiniones que emite el autor pero sinceramente, creo que son ciego porque se pierden unos libros y unas historias fascinantes.
Muy importante y no está mal que lo recuerde aunque ya lo ha hecho el autor en la introducción, no está basado en hechos reales, es una novela completamente de ficción.
Por cierto se lee en un suspiro, lo que me planteo ahora, ¿dónde llevarán a Falcó ahora, qué misión le encomendará el Almirante, podrá zafarse de las zarpas de la policía política del régimen cuando regrese, podrá plantearse un futuro alguna vez o siempre su meta es sobrevivir un día más, el fantasma de Eva se le volverá a aparecer, podría vivir en la España del 39 un hombre que se acuesta con toda la mujer que quiere sea casada o no? en resume, Lorenzo Falcó promete tramas apasionantes, ¿te las vas a querer perder? pues yo no.
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