sábado, 10 de marzo de 2018

Miedo




Stefan Zweig
Editorial Acantilado
ISBN: 978-84-16748-96-9


Ya sabéis que soy un enamorado de la obra de Zweig pero en esta ocasión no se si fruto del 8M y lo digo en serio, este corto relato no me ha arrebatado lo más mínimo; creo que si el final hubiera sido otro me habría rendido como siempre de forma incondicional a la pluma maestra del genio austríaco pero es precisamente ese final redentor el que no me ha conquistado, tanto es así, que hasta me ha parecido paternalista y protector y con un toque machista y condescendiente.
Aunque nacido en el final del siglo XIX sus obras coincidieron con una de las etapas más interesantes de la historia, los primeros 50 años del siglo XX, narró maravillosamente la decadencia de una élite, la aparición de los fascismos en Europa o la desaparición del imperio austro-húngaro, su forme de entender la relaciones humanas casan muy bien con su consecuente forma de vida y como le dio fin a esta en la lejana Brasil, a la que salió huyendo después de la deriva que estaban tomando las cosas en su patria y su hermanamiento con el nazismo.
Miedo es una novela corta o casi mejor llamarla relato donde una joven y bella dama de la alta burguesía vienesa, Irene, tiene una aventura extramarital con un joven pianista; en su matrimonio no es infeliz, es madre de dos hijos pero le falta vivir la vida y es lo que hace en esos encuentros con el joven pianista y que la hace revivir sus fantasías amorosas de juventud con un actor que nunca pudo realizar porque como ella misma confiesa ni está enamorada del pianista, es mera pasión carnal lo que les una, justo lo que no le da su esposo en su vida matrimonial; de lo que leemos no podemos decir que su marido sea mal esposo, jurista de éxito que la trata de forma correcta y con el que tiene una convivencia acorde a los años en los que está narrada la historia. Un día cuando sale de uno de sus encuentros amorosos con su joven amante es abordada por una mujer y esta la recrimina que le ha quitado el novio y la extorsiona para no hacer pública esa relación a lo que Irene responde pagando sin poner más trabas.
A partir de ese punto la vida de Irene se convierte en un infierno, los chantajes son cada vez más altos y ella duda entre decírselo a su marido o no y vivir esa vergüenza o seguir con los pagos aunque ya haya dejado de ver al joven, su miedo y su angustia la mina por dentro, a pesar de la oportunidades que le da la propia vida de abrir su corazón a su esposo -cosa que como luego se verá es una mera "trampa" propiciada por el mismo-, es ese miedo el que la llevará por el camino más corto y tratar de poner fina su vida, ya no piensa en sus hijos a los que descubre como verdaderos extraños después de dejar su educación en manos de una institutriz, tampoco en su esposo que cree ver por todos lados de la calle en su peregrinaje en búsqueda de la chantajista, en ese estado de nervios, Irene piensa que una inyección letal de morfina pude poner fin a su miedo y sufrimiento.
No os descubro el final pero decididamente yo hubiera escrito otro completamente diferente, ese debate moral de Irene al final me chirría y el "buenismo" del marido me hincha las meninges, la vida de ahora no es así, son verdaderos cainitas y nos importa todo un bledo, solo la vida acomodada es un freno para algunas personas y afortunadamente la felicidad en otros casos pesa más en la balanza vital de las personas y por eso me permito deciros que mi final ideal hubiera sido que ella se hubiese marchado de su casa después de aclararse todo o si quiero escribir un guion para una peli, pues el que aparece sin vida al día siguiente que fuese el marido.
Las obras de Zweig son siempre edificantes, no os dejéis llevar por esa impresión mía un tanto "fría" comparada con otras obras, Zweig no escribe para narrar hechos si no para hablar de la condición humana y eso siempre es algo que nos lleva a la reflexión.

4 comentarios:

  1. ¡Anda! Pues a mí me gustó mucho pero bueno, para gustos los colores. Besos

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    1. Yo tenía en mente dos finales alternativos, unos light en el que Irene se larga de casa y deja plantado al marido después de las crueles pruebas a las que la somete y vive tranquila y libremente y otro más gore, en el que mata al marido y escribe desde la cárcel o una institución psiquiátrica porque la termina trastornando.
      Pero que si me ha gustado, Zweig siempre me encanta, pero quería más.
      Un besote bien fuerte.

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