lunes, 21 de noviembre de 2016

La Gran Ola



Daniel Ruiz García
Tusquets Editores
ISBN: 978-84-9066-322-5

Creo que a mi amiga Alejandra le puede encantar esta novela y arrancará al menos una buena sonrisa con su lectura a pesar de lo ácida que es, pero le traerá a la cabeza lo que podría hacerse con algún jefe inepto que otro.
Tusqutes ha premiado con su galardón de novela a esta actual obra sobre el mundo de la gran empresa, los preparadores -eso de "coach" me repatea el higadillo- de personal, esos vendedores de humo que viene a incentivar a los equipos que lo único que no dicen y es lo más efectivo es que para que una empresa funcione se tiene que pagar a la gente lo que se merece pero en fin, que me meto en jardines llenos de flores que no vienen a cuento.
Esta es la segunda obra de Daniel Ruiz y como la otra también salí encantado con ella, le pongo la pega por cierta fijación con la transexualidad, entiendo que debe buscar algo que "avergüence" a un político en su anterior obra y a un director de ventas en esta, pero podría haberle hecho seguidor del twitter de Cristiano Ronaldo, es igualmente vergonzoso digo yo -es que soy seguidor colchonero y la derrota del sábado todavía escuece y sus posturitas más-.
Monsalves es una pequeña empresa familiar que fabrica productos químicos para la limpieza, ya es la tercera generación pero a pesar de estar en el mando de la empresa ya esa tercera etapa familiar la segunda aún no ha desaparecido y sigue vinculada a la misma, como generación antigua, sus formas de trabajo no tienen nada que ver con la actual, su forma de tratar a los trabajadores o a los clientes, nada es igual; ahora la empresa parece funcionar gracias a las manos de Estebile, un "coach" que parece sacado de un libro de Coelho con sus mensajes de ayuda y de hermanamiento "laboral"; el director comercial de las divisiones comerciales es Julián Márquez, hijo de un pequeño llamémosle "especial" y casado con una mujer que acaba de salir de un cáncer de pecho que ha afectado a toda la vida familiar; Julián parece no encajar en ese momento de su vida con la nueva etapa laboral a la que se ve sometido, la crisis, la caída de ventas y encima le colocan un tipo, Ribera, un comercial que va trampeando la vida como puede y agarrándose a las olas según llegan, recomendado por el gran jefe, el señor Estebile; como en toda gran empresa no puede faltar la encargada de marketing que no sabe hacer la O con un canuto, una secretaria que vale más que lo que pesa pero que no está suficientemente valorada, un tipo de ventas que es capaz de vender una nevera a un esquimal, etc.
De lectura ágil, pero con reposo, traerá a más de uno su propia empresa o empresas pasadas y/o compañeros de trabajo; actual, ácida y muy crítica, aunque yo habría sido más cruel con el "coach" porque no me gustan, creo que no sirven para nada en absoluto, son los vendedores de crecepelos del salvaje oeste de hace casi dos siglos. Es una crítica feroz del sistema laboral en el que tenemos que vivir, aunque López de Ariortúa nos quisiera vender la moto de eso de los señores trabajadores, pero no lo siento, si cuando las cosas van mal el director de recursos humanos piensa que las cosas se solucionan despidiendo curritos en lugar de generales que cuestan más el problemas no se arregla. Cuando uno cobra la vigésima parte de un directivo y te queman con las horas extras lo que menos te apetece escuchar es eso de "somos familia", mientras una jefa de marketing es incapaz de completar una hoja de excel o de interpretarla y tu llevas años sacándola las castañas del fuego si las cosas van mal adivina quien es es la persona que sale.
Estamos ante una novelas muy actual, de supervivientes laborables -que de una forma u otra lo somos todos-, es más ¿puede alguno de nosotros decir que no ha sido despedido nunca? -si lo hay, que no lo diga muy alto, por si acaso-. Por todo esto y porque el mundo laboral tiene que cambiar alguna vez, creo que merece la pena leerla.

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