domingo, 19 de junio de 2016

La Montaña Vacía




Wang Wei
Ediciones Hiperión
ISBN: 84-7517-802-2



Otra de las joyitas raras de mis adquisiones de este año de la feria del libro de este año, Wang Wei fue una especie de Leonardo chino pero en el siglo octavo de nuestra era, fue poeta, músico, pintor, militar y estadista, también debería decir monje pero como no se como incluir esa "profesión" y que ejerció desde la muerte de su esposa convirtiéndose en un estudiante del budismo haciéndose ermitaño.
La poesía de Wang Wei no se parece en nada a otras composiciones orientales u occidentales que conozcáis, hay un componente tonal en el chino que nosotros no podemos asociar -y recuerdo los comentarios de mi querida amiga Marina al respecto- y que hace que perdamos gran parte de la magia de estos versos cortos, sencillos y porque no decirlo, austeros, pues carecen de la retórica y pomposidad de otras poesías.
La variedad de temas de Wang Wei es enorme y llamo vuestra atención en este aspecto porque igual escribe de un paisaje que de un amor o una antigua amistad, una carta a un funcionario superior a él o a su faceta de monje estudioso, nada es ajeno a él y nada se le escapa y lo hace de forma sencilla y escueta y muchas veces involucrando al lector para que ponga de su parte para completar esa composición.
Esta edición creo que es ideal para los no iniciados o los expertos tanto en chino o poesía, en cualquiera de las dos disciplinas, la traducción de Guillermo Dañino así como su introducción y notas ayudan a la comprensión de la obra de este pintor de palabras que es Wang Wei.
Como siempre que leo un texto con poemas me gusta resaltar lo que más me han gustado y si es posible decir el motivo:
- Ondas entre sauces. Esta estrofa casi me desmiembra: "dispones de un rincón para tejer tu sombra"
- Al inicio de otoño, escrito en la montaña. Tanto como la anterior por algo tan simple como esto: "en el bosque vacío, sólo yo tengo cita con la nube blanca".
- Canción para acompañar a la primavera que parte. Ante la imparable primavera: "dia a dia los hombres seguimos envejeciendo/año tras año es imposible retener la primavera".
- Poema compuesto oralmente y entregado a Pei Di. Como todo el que se siente abrumado busca ese "botón" de apagado que no existe para huir de bullicio.
- En Qizhou, despido a Zu el tercero. La añoranza de la amistad y la juventud y todo ello escrito en el siglo VIII de nuestra era, demoledor.
- Dedicado a Liu de Lantian. Este verso me hizo reflexionar sobre lo poco que ha cambiado el mundo: La última cosecha servirá de alimento a nuestras familias/si es que sobra tela, nos haremos vestidos.
- La favorita Ban I y III, enlaza muy bien con el amor cortés que se desarrolló en la Europa medieval pero quinientos años más tarde.
En definitiva un libro muy hermoso para disfrutar, sin ataduras y sin ejercicios de fuegos artificiales para decir que exprimamos cada segundo de la vida, cuidemos a nuestros seres queridos ya sean amantes o amigas/os y que sale a cuenta ser íntegro para poder dormir sin pesadillas por las noches.

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