miércoles, 13 de abril de 2016

Follamantes

 
 
 
Carlos Salem
Frida Ediciones
ISBN: 978-84-942686-0-1
 
 
¿Y cómo clasifico yo esta obra?

Clasificado como poesía esta breve obra no puede dejarte frío ni indiferente, para mi es nuevo el formato y la editorial y confieso que me ha gustado -no todísimo, pero si mucho de él-, son 130 páginas estructuradas en tres partes, la primera de ellas son las pesquisas de un agente secreto que vigila a los folloamante llamado Cero à la Gauche, un agente secreto frío entrenado para vigilar como, cuando y porque se aman los folloamantes, porque estos individuos se salen de las normas y perturban -y trasmiten esa extraña enfermedad entre los que los rodean-: La segunda parte son las notas de un recién llegado al mundo de los folloamantes, como se siente, cuales son sentimientos y como se relaciona con su otro folloamante, de las dos partes de la obra esta segunda es mi favorita  y de la que he sacado más cosas e ideas. Y por último están 140 tweets del autor que salvo cuatro que he salvado de la quema no me han seducido, quizás porque no tengo ese invento del diablo que es twitter y porque condensar todo en tan pocos caracteres no puede ser "bueno".
La obra va dando bandazos entre amor y sexo, vale que el sexo sin amor puede ser muy divertido pero para mi le falta la salsa y en algunas de las prosas poéticas lo ves o quieres verlo porque cada uno de nosotros somos capaces de ver la cara de un gnomo en una mancha de humedad en la pared si estamos lo suficientemente sugestionados y quizás sea ese mi caso.
No esperéis suspiros de de amor barrocos, traumas venecianos o dramas turolenses, no, porque hasta en las despedidas los folloamantes se salen de los cauces normales aún cuando les duelan las ausencias, pero si estarán los verbos que a los amantes, en este caso folloamantes, si gustan de conjugar: gemir, suspirar, volar, ... (no he visto odiar, ¿será que Othelo no era un folloamante?)
Quizás por culpa de mi corsé clásico y apretado, algunas de las composiciones donde aparecen cachetes o "mordiscos" me han hecho pasar de puntillas, incluso las demasiado explícitas -ya las veréis sin necesidad de planos- y son las que menos me han hecho mella, a pesar de ello algunas de ellas tienen una hermosura clásica que sorprende, refresca y te incendia a la vez y casi te dan ganas de salir a la calle a poner un anuncio en las farolas en busca de follamante para las próximas horas o vidas.
Como apuntaba el formato tweetero no me gusta, pero no en esta obra en concreto, me refiero en líneas generales y esa es uno de los motivos por los que no tengo ni me tienta, creo que es demasiado resumido y se quedan miles de flecos por el camino, eso no quita que alguno de los 140 expuestos te hagan reflexionar y hasta sentir simpatía por esa mención a Neruda, sin embargo te permite ser ácido, salirte de las normas y navegar, desterrar prejuicios y llamar las cosas por su nombre sin ser un cursi o un repartidor de una agencia de transportes.
Os señalo el título de las que más me han gustado y no las reproduzco porque no me dejan:
- Peligro de contagio
- Lo que eres
- Esta tarde
- Confesión
- y los tweets #18 y #19
El primero es de la primera parte del agente Cero à la Gauche, los tres siguientes de la segunda parte y el último de ese apartado de tweets que os decía.
Lo que si tengo claro "clariente" es que le va a encantar a mi amiga Ana y por eso se lo he recomendado nada más cerrar la última de sus páginas; eso y que que sigo sin ganas de tener twitter.

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