sábado, 5 de marzo de 2016

El Dragón de Shanghai



Qiu Xialong
Tusquets Editores
ISBN: 978-84-9066-208-3



Quise acercarme a las obras del escritor chino radicado en USA Qiu Xialong y opté por la última publicada y debo reconocer que ha sorprendido gratamente, me ha llevado a esa Shanghai que visité llena de gente y empujones, una china que no sabes a que juega pero que sigue vigilada por un partido comunista férreo que no deja que nada se les escape, ni la corrupción. Un país lleno de contrastes con un sistema económico capitalista comunista que solo beneficia a muy poquitos pero que en una población de millones de habitantes son muchos comparados con los habitantes de otros países.
Por orden cronológico sería el séptimo caso del inspector Chen solamente que ahora ha sido "ascendido" obligándole a dejar la policía para encargarse a otras tareas más elevadas, esto que en un país normal podría ser en China del inspector Chen es un subterfugio para quitarse  a alguien que molesta y por lo que deduzco de lo leído ha debido molestar a bastantes peces gordos en sus casos anteriores.
Con un homenaje a T.S. Elliot Xialong traza un trama de corrupción, asesinatos y corrupción en las altas esferas y en la que el objetivo es deshacerse del mismísimo Chen Cao para que la brigada de asuntos especiales no investigue algunos casos recientes que pueden poner en peligro la imagen de China.
Un inciso, en mi visita a Shangha el guía nos decía que con la salvedad de Hong Kong, Shanghai es la ciudad menos "china" de China, por la influencia occidental y las delegaciones comerciales y de las que aún quedan huellas en la actualidad, el barrio francés por ejemplo que ahora es un lugar de copas y comidas muy interesantes.
Vamos con la novela, la brigada de casos especiales ha cesado al inspector jefe Chen con un supuesto ascenso, dejando tras de si cuantos casos sin terminar de cerrar como la aparición de unos cerdos muertos en el río, un americano muerto de aparentemente una borrachera aun cuando era abstemio y la desaparición de cierto personaje de mucha influencia que estaba relacionado con un escándalo de comisiones por piezas en el tren de alta velocidad, Chen es invitado a dar una conferencia en un club de dudosa reputación sobre T.S. Elliot al que ha traducido en varios libros, sin darse cuenta se ve inmerso en una trampa donde el objetivo es él, gracias a una llamada de su madre consigue librarse de esa celada y decide retirarse e investigar desde la lejanía mientras trata de ayudar a una mujer, Quian, la amante de uno de esos poderosos hombres del partido que estará relacionado con su propio caso, tomando como coartada la reforma de su padre, un erudito hombre de letras purgado en la revolución cultural podrá contactar con sus antiguos camaradas y compañeros de fatiga y podrá ir colocando las piezas del puzzle pero a un alto precio, la muerte de dos personas próximas a él porque meterse con un alto cargo del partido y su influyente esposa, jefa de un poderoso bufete de abogados, pueden suponer algo más que su desacreditación.
Me gustan los libros que me llevan a sitios en los haya estado o no pero me lo dibujen tal y como estuviese allí y en este me ha pasado y a pesar de que apenas estuve tres días en semejante urbe, el caos, las apreturas, los empujones y ese caos que es un capitalismo salvaje en un régimen comunista. La trama al principio se hace un poco liosa pero todo se resuelve de forma clara al final, me gustaría que se hiciese poco a poco y no todo de golpe.
El personaje principal, el inspector Chen Cao es un tipo peculiar, poeta que puede recitarte una poesía china en medio de un investigación, traductor de obras extranjeras, es un caso excepcional en esa estructura policial china que describe en la novela, un tocapelotas también por decirlo de alguna manera pero que goza del respeto y la admiración de los compañeros que no está contagiado de ese virus que ataca a todo chino por ser un "bolsillos lleno".
De momento yo me lo apunto, creo que va a ser otro de los fijos en este blog.

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