martes, 4 de agosto de 2015

Relatos Eróticos



Varias autoras
Editorial Castalia
ISBN: 84-7039-578-5


Ahora que la insufrible novela "50 sombras de Grey" parece que ha despertado un género olvidado salen a la palestra algunos ejemplos de buenas novelas o relatos que dan millones de vueltas a ese éxito de ventas y del que a pesar de haberme leído la primera entrega nunca veréis en este blog por decencia lectora y salud mental de este que subscribe y de los que se dejan caer por aquí.
Precisamente este libro está editado allá por 1990 por lo que tiene "poso" y como el buen vino, ni ha perdido ni un ápice de su buen sabor y comparado con ese best-seller que citaba al principio, mejora con la comparación cada vez que lo pienso más.
Esta pequeña joyita reúne ocho pequeños relatos escritos todos ellos por mujeres y de los que yo destacaría el de las siguientes escritoras: Mercedes Abad, Ana Rosetti y Esther Tusquets pero porque a mi "hocico lector" le han gustado más, no porque sean mejores o peores que los otros ya que mi experiencia en con estos relatos no es precisamente larga.
Parto de la idea por las pocas que he leído de que la novela erótica escrita por mujeres es infinitamente mejor que la escrita por hombres, su capacidad para crear una atmósfera erótica es más delicada, más imaginativa y por ende, más "disfrutable" porque requiere del lector una empatía que en las obras que he leído de los hombres no se da o todavía no he encontrado, porque son más cálidas y más humanas y porque requieren un esfuerzo extra de tu cabeza para disfrutar de la situación sin que te den todo hecho.
Os he destacado esas tres escritoras aún cuando todas ellas tienen experiencia en el género por diferentes motivos y que son los siguientes:
De Mercedes Abad ese arranque tan victoriano y tan flemático me ha encantado; de Ana Rosetti destacaría que al principio bien podrías estar leyendo de la Celestina, pero cambios "mágicos" te harán sorprenderte y romperte los esquemas y la última simplemente porque simplemente espero que "ella" me llame alguna vez porque me haría feliz -por fortuna nunca aparecerá por este blog y podría poner su nombre y apellidos pero escribirlos no me harían feliz-.
Quiero poner un borrón, pero no en las obras, lo quiero poner en el fondo y tiene que ver con ese espíritu latente que tienen algunas mujeres de esperar un amor arrebatador que las lleve, por ejemplo "La discreta pecadora, o ejemplo de doncellas recogidas", tan arrebatador es o debería ser que una mujer te lleve por un camino de vino y rosas como que lo haga un hombre, esperar no lleva a si no a quedarse para vestir santos y creo que voy hablando con conocimiento de causa; y ese poso lo veo de forma generalizada, quizás las escritoras traten de mostrar una mujer que creen que los hombres buscan y una de dos, o yo estoy equivocado y una mujer no tiene que esperar nada para realizarse como tal pero quizás yo soy muy raro que todo es posible o que a mi me han educado de otro modo o de otra forma de ver a las mujeres.
No esperéis tórridas escenas de película X, recrearos en la previa, en los juegos, en las "danzas" de la seducción; el que quiera acometidas salvajes o bien que se vea los documentales de la 2 sobre los leones del Gorongoro -que manda narices a los del National Geografic que no les dejan en paz ni cuando quieren echar un polvete- o que se compre una peli; para todos los demás, Mastercard, perdón, pues este conjunto de relatos, ya me contaréis si os gustan los mismos que a mí.


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