domingo, 20 de abril de 2014

Ciudad de Fuego



Robert Ellis
Ediciones Pamies
ISBN: 978-84-15433-32-3


Desde el boom de la novela negra los editores parece que descubrieron la piedra filosofal con los escritores nórdicos y ante ese boom se dejaron por el camino multitud de escritores de gran talento que por el hecho de que su apellido no acabara en "son" ó "sen" parecían no ser atractivos para el gran público, gran error, por culpa de esa presión mediática y publicitaria nos han colado obras que no le llegan a la suela del zapato de Hammet, Connelly o Burnett por citar algunos, ese vacío no ha sido tal pues los escritores del otro lado del atlántico parece que han crecido al margen del resto, con obras muy visuales que bien podrían ser guiones televisivos o de una película de éxito y en las que la empatía del criminal brilla por su ausencia, en pocas palabras, es una lucha entre el bien y el mal y que imagino y hablo sin saber que desde el 11S será más marcada.
Esta buena novela policíaca tiene un detalle diferencial muy interesante, la protagonista central es una mujer policía, algo normal si hubiera sido escrita por Grafton -mujer- pero esta está escrita por un hombre y eso si ofrece algo novedoso; el arranque puede evocar novelas de asesinos brutales y trastornados de otros escritores de éxito pero a diferencia de esas otras obras, el foco de atención es Lena Gamble, nuestra detective de la policía de Los Ángeles, una policía sagaz pero que no ha terminado de superar la muerte de su hermano músico años atrás en un callejón en un turbio asunto y que sigue sin cerrar; la aparición de una serie de asesinatos brutales que arrancan con el caso de Nikki Brant y que aparentemente apuntan al marido darán pie a la carrera criminal de un psicópata que los periodistas llamarán Romeo -me gusta el detalle del enfado de los profesores de literatura por el nombre que le otorgan, siempre hay una mosca cojonera que se preocupa de tonterías-, la aparición de más cuerpos les lanzará a la caza de un asesino sin escrúpulos y cruel que disfruta del sufrimiento ajeno; aquí hay otro hecho diferencial, cualquier escritor de latitudes más nórdicas se habría deleitado en esas escenas y a mi ni falta que me hace.
Como buen guionista televisivo los detalles son importantes, precisos y te mantiene en tensión hasta la resolución del caso, adereza la historia con el caso del hermano de Lena y un terrible incendio de esos que nos "acostumbra" California cada año, quizás alguno le podría poner algún pero en la forma de llegar a Romeo pero no se nos debe olvidar de que los casos se suelen resolver por los pequeños detalles y no por grandes revelaciones; otro detalle que distingue a las novelas americanas del resto son la aparición de un jefe que presione al protagonista y esta no iba a ser menor. 
El plantel de secundarios da para mucho juego, desde su compañero y mentor Novak o el mismo Rhodes, os señalo en particular como se sirve de las lealtades, algo que casi roza el amor y el militarismo, si , ya veis, algo raro de narices, y por último, ver la relación de Lena y su hermano y en esa relación de protección que casi es "Belenestebaniana" y por la que sufre nuestra aguerrida e inteligente Lena.
Una novela muy interesante con una mujer policía como protagonista, escrita por un hombre que no es sueco ni noruego y en la que ganan los buenos, ¿qué más se le puede pedir?.

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