viernes, 7 de marzo de 2014

Quién Fuera Dios



Tibor Fischer
Tusquets Editores
ISBN: 978-84-8383-173-1


Cuando encargué esta novela venía de una experiencia anterior muy grata, una anterior novela titulada "No apto para estúpidos", escrita en un lenguaje parecido esta vez se me ha hecho muy cuestarriba, a pesar de que me gusta mucho el humor inglés a lo mejor es que me ha pillado revirado o con pocas ganas para que me gustara. Es divertida pero esperaba más, al final se ha animado un poco y me ha calentado un poco las neuronas pero el paso del Rubicón se me ha hecho pesadísimo, ojo, advierto solo para los amantes del humor británico gamberro y transgresor.
Nuestro portagonista es Tyndale Corbett, un inglés divorciado en paro y lo más fago que podáis imaginar, sin un horizonte claro en la vida se agarra a la idea de suplantar a un amigo en un congreso de policías en Miami, pero suplantando a su amigo con todas las bendiciones y con tarjeta VISA incluida, esas vacaciones le servirán para decidir que hacer con su vida y ¿qué puede hacer? pues algo tan normal como apuntarse como ayudante en la iglesia de Cristo Fuertemente Armado y sin quererlo por un problema familiar del cabeza visible de la iglesia se ve al frente de los feligreses; unos acólitos que son dignos de un lavado cerebral individual cada uno, como no parece ser que lo llene decide ser Dios y simula un milagro, el de resucitar pero ni eso es capaz de hacerlo bien, ya sea por los dos tuercebotas -Muscat y Gamay dos DJ como aprendices de maleantes- que le ayudan en sus fechorías o porque Tyndale es un gafe profesional; solo su relación con Dave el desaprensivo, Gene el hierofante y líder de la iglesia, Fash un falso pobre y Gulin parecen poner cierta lógica y cordura en su vida, pero que cordura, para si la quisiera mi admirado y recientemente desaparecido Leopoldo María Panero.
No esperéis un Miami como un paraíso de jubilados cubanos porque en realidad debe ser el culo infecto de no se que infierno, un lugar donde comer puede servir para sacarse un billete para el anatómico forense y donde cualquiera puede ser un enviado de Dios, donde las obras en las casas duran lo mismo que aquí cada vez que hacemos una reforma o donde los narcos son las personas más buenas del vecindario.
La novela está llena de situaciones alocadas y a cada cual más transtornada, creo que lo menos alocado es la petición de dos feligreses para que un gigolo de poca monta deje de molestar a la hija de estos y por lo que piden ayuda a Tyndale, pero mejor leerlo que es muy divertido; de todos modos lo que comentaba antes, que me ha pillado con el paso cambiado, no estoy diciendo que me cansen o que no me gusten, es que en realidad no me han calado.
No busquéis honradez en los personajes -salvo en Gulin-, todos son una colección de vividores del vecino, se aprovechan de todos los demás y al final "cada uno vive en la trampa de su propia vida", miedo me da pensarlo y he llegado a pensar si tengo a algún Tyndale cerca que me gafea la vida; la colección de desesperados que pueblan esta novela no son dignos de solidaridad excepto uno, ¿lo encontraréis?.
En resumen, una buena novela pero leída en un momento poco propicio. 

2 comentarios:

  1. Hola! Tenía curiosidad por este autor y no sabía por dónde empezar con él, aunque parece que tus impresiones de esta lectura han sido más fruto del mal momento para leerlo que de la lectura en sí, creo que voy a anotarme "No apto para estúpidos" como opción para acercarme a Tibor ;)

    Gracias y un saludo!

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    1. Exacto Ana, mi falta de conexión se debe a una lectura en un momento no propicio, tengo muy buen recuerdo de "no apto para estúpidos", recuerdo haberlo leído un verano en un momento de relajación absoluta y ahora mis nervios no son los mismos ni están tan templados.
      Es un humor típicamente británico, negro y ácido, pero que a mi me suele gustar mucho.
      Gracias a ti y que tengas una gran semana.

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