sábado, 16 de marzo de 2024

El Gran Mónico

 



Manuel Lozano Leyva
Editorial Debate
ISBN: 978-84-9992-288-1


Que en España no se emprende es una falacia, que en España no hay gente con iniciativa, genios en potencia y de gran capacidad para ver oportunidades es otra más, vale que la historia -leyenda negra que nosotros mismos nos hemos creído y que desde muchos estamentos aún se encargan de restregarnos- también nos muestra personajes de todo lo contrario pero si fuésemos igual de estrictos que somos con nosotros mismos veríamos que no hay tanta diferencia con otros países; siempre me acuerdo de lo denostada que estuvo Madamme Curie en Francia por no ser francesa, tanto que los honores le llegaron después de muerta y es que nuestro vecino país puede ser modelo de alguna cosas buenas pero de otra malas, malísimas también, pues bien, de eso va esta maravillosa biografía de un ingeniero autodidacta español, criado en La Mancha, que se marchó a las Américas pero no para hacer fortuna, si no para aprender y vaya que si aprendió, se convirtió en uno de los pioneros de la electricidad cuando esta daba sus primeros pasos, se codeó con Tesla o con Edison entre otros, pues Monico Sánchez era un tipo listo, estudioso, emprendedor que se le quedó pequeña su natal Piedrabuena y animado por su madre y su maestro de la escuela se encaminó primero a Madrid para ampliar por correspondencia sus estudios de electricidad porque la escuela de ingenieros no le admitió y después a Nueva York, donde su sagaz visión le permitió desarrollar un equipo de rayos X portátil y menos pesado que sería de gran ayuda en los inicios del siglo XX, recordar que la primera mundial empezó en 1914.

Narrado de una forma deliciosa, el catedrático de física nuclear Manuel Lozano nos narra las peripecias por las que tuvo que pasar tan ilustre manchego, como llegó a Madrid y a Nueva York y se codeó con las mentes industriales más interesantes de principio de siglo, como gracias a su sagacidad e inteligencia supo ver el potencial medicinal de la electricidad y los rayos X y como luego lo devolvió con creces a su tierra; Mónico Sánchez puede ser uno entre un millón pero es el ejemplo que demuestra que todos debemos tener acceso a una educación superior gratuita que no expulse a los que tienen menos medios, para no desperdiciar el talento oculto que hay entre los menos favorecidos; la historia de Mónico es grandiosa, acabo como todos los grandes genios, si un duro, pero España cuando el ya es veterano está saliendo de la guerra civil y ahí ya sabemos quien se lo llevó puesto; librándose de morir fusilado por cualquiera de los dos bandos.

Aunque el libro parece enfocado a los jóvenes estudiantes para que se animen a trabajar duro, a no desanimarse, es válido para cualquier edad, para hacernos ver que hay gente muy válida a la que hay que dar una oportunidad y dos sin que miremos su origen o su renta, que nuestra historia tiene algo más que historias de capa y espada que sin desmerecerlas tenemos que conocerlas, como Jorge Juan por ejemplo y por citar un personaje de unos siglos antes y del que hay una exposición en el museo naval de Madrid que merece la pena; no nos fustiguemos, la leyenda negra la escribieron para desprestigiar una historia apasionante, la nuestra y aunque hay manchas seguro, hay más luces.

La narración es breve, no os llevará mucho tiempo leerlo pero es amena, trufada de conceptos ingenieriles (de fácil asimilación) y con una buena dosis para el que lo lea se sienta inspirado por un hombre tan audaz, inteligente y generoso, en fin, todo un ejemplo.


No hay comentarios:

Publicar un comentario