sábado, 23 de octubre de 2021

El Nudo Windsor

 



S.J. Bennett
Editorial Salamandra
ISBN: 978-84-18107-87-0

Últimamente estamos siendo bombardeados por libros protagonizados por personas maduras, ya supuso una novedad "El abuelo que saltó por la ventana y se largó" que de tan grato recuerdo tengo y que está en este espacio, luego aparecieron pero ya con temática más detectivesca aquel "El club del crimen del jueves" que también me pareció novedoso siendo sincero sabía que esta autora nada tiene que ver con el maravilloso Alan Bennett pero en un acto de locura transitoria me dije que le iba a dar el beneficio del apellido, si se le parece un poco la novela debería ser al menos interesante, decía bombardeo porque también se ha apuntado a la moda David Safier haciendo que la señora Merkel en su retiro se vuelva una detective implacable, ¿será esto una moda pasajera, habrá algún escritor español que se atreva a hacer lo mismo con el rey emérito o con los expresidentes? me imagino a Millás o Eduardo Mendoza poniendo a Juan Carlos I o Aznar investigando un robo en el banco de España y me caigo de la risa o me muero de espanto, no hay término medio.

Pero vayamos a la novela en cuestión, quizás a alguien que sienta admiración por la cultura británica le saque más chicha de la que yo le he sacado, más que nada porque lo de la reina investigando un crimen es una fantasía de lo más alocada, pero ya puestos podría haber hecho que fuese menos encorsetada, menos Windsor y habría dado más juego a la sonrisa que era lo que yo esperaba dada la similitud de apellidos con Bennett pero no, es una colección de clichés de lo más británico, que puede aburrir a más de uno o dejar indiferente al resto, mas si quitamos ese detalle no menor y te centras en la resolución del asesinato del joven pianista y bailarín ruso, Maksim Brodsky puede tenerte un rato entretenido en la lectura.

La reina Isabel II da una fiesta en el castillo de Windsor, la idea en realidad es hablar de alta política y ver los movimientos chinos en el mundo por hacerse con las riendas de la economía, la reina como es costumbre en esos saraos se retira pronto pero al día siguiente un guapo y apuesto pianista ruso aparece muerto en su habitación con unas bragas puestas víctima de una fantasía erótica; la reina se siente desolada, es en su palacio favorito, la muerte no encaja con nada porque Putin no parece estar celebrándolo por todo lo alto y con la ayuda de su secretaria personal y dado que no confía en el servicio secreto para averiguar que ha pasado, se pone manos a la obra y esclarecer todo lo que esté en su mano, los jefes del MI5 no dejan de sospechar que es un complot ruso y la reina que no tiene poder para quitar al torpe que investiga el caso, va dejando pistas para investiguen por donde ella cree que a raíz de sus indagaciones y las de su ayuda personal, Rozie Oshodi, pueda el MI5 averiguar que se ha pasado y colgarse la medalla, para ello tendrá que sacar a la luz el pasado de Brodsky, su aventura con una mujer madura con la que bailó un tango apasionado en la fiesta, relaciones de maridos rusos celosos y todo sin que la KGB haya tenido que ver en el asunto y si más familiares de políticos de países excolonias británicas que terminan siendo más un dolor de cabeza que unos aliados fieles en la política internacional.

Bennett dibuja a una soberana tenaz, seria, nada que ver con la imagen que pueda transmitir una mujer de esos años, con un marido que es su bastón pero que parece estar al margen de todas su preocupaciones que es un concurso de caballos y el asesinato del joven ruso, como lo típico que no se sale de la imagen que tenemos de ella, es esa relación con sus perros que acompañan a la soberana en todo momento, el de experta amazona o el de "jefa" de su casa que controla todo pero que espera un caramelo de su esposo en su almohada al acostarse. Todo eso conjunto de tópicos hacen de la novela un ambiente british típico de la serie "The Crown" o de "Miss Marple" del siglo pasado, por eso no aporta nada novedoso y aunque he leído que será una trilogía -Dios no lo quiera- tampoco trae nada que la haga significativamente diferente para llamar nuestra atención.

No la he catalogado como novela negra porque no lo es a pesar del asesinato y en resumen no es tal y como para ir corriendo a comprarla pero si la lees tampoco se te salen los ojos de las órbitas, sinceramente espera más, mucho más pero es que el apellido Bennett pesa mucho.

2 comentarios:

  1. Del autor leí otro libro hace mucho tiempo y me gustó mucho. No conocía este pero has picado mi curiosidad. Le echaré un ojo. Besos

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    1. Creo que leiste a Alan Bennett y no 4ste de J.S. Bennett ¿puede ser?, este es de una escritora y creo que la sombra de Alan es muy alargada, jeje.
      Si te anima ya me cuentas.
      En besote grande.

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