viernes, 27 de septiembre de 2019

Morir en el Intento




Jack Reacher
RBA Editories
web: www.serienegra.es
ISBN: 978-84-9056-677-0

Creo que es el tercer libro que traigo de este escritor y este protagonista al blog y por lo que he investigado es el segundo de la saga que dicho todo sea de paso, parece que no se han escrito de forma cronológica pues Lee Child ha ido dando saltos en la historia de este ex-policía militar y que podréis notar sin problemas si agarráis cualquier título de la saga, todos son independientes, ninguno guarda relación previa y la historia de Jack Reacher hasta ese punto solo es importante en su pasado militar como policía militar.
Jack Reacher es el típico prototipo de americano blanco que todos tenemos en la cabeza salvo que este americano apenas ha vivido en su país, tanto que dice que no lo conoce y por eso viaja tanto, ningún sitio le retiene, no veáis en él a Tom Cruise que es quien le ha llevado a la gran pantalla y se parece lo que un huevo a una castaña, pues un tipo de más de 1,90 y rubio se parece bien poco al héroe cinematográfico. Así y con todo, Cruise da el tipo, rudo, duro, vamos un tipo que se remanga cuando hay que hacerlo y con todos los clichés de antiguo militar que se os ocurran a pesar de no haber estado ni en los Rangers, los SEALS o los boinas verdes, con medallas de todos los colores y con la estima de algunos de sus superiores que curiosamente nunca son sus superiores inmediatos en el escalafón.
Estamos frente a una novela de consumo masivo, que atrapa con una acción trepidante y con una buena dosis de violencia y mamporros dados por los "buenos" y donde el malo o los malos al final siempre reciben su merecido castigo, algo que parece simple no lo es tanto en la medida que tienes que trazar una historia creíble aunque los protagonistas no lo sean. No en vano Lee Child es uno de los escritores "favoritos" del Murakami o eso dicen las fajas de publicidad, en resumen, entretenimiento a cascoporro sin más pretensiones.
Jack Reacher se encuentra casualmente en Chicago cuando se presta a ayudar a una joven que sale de una tintorería pero ambos son metidos en una furgoneta a punta de pistola, ambos son secuestrados sin saber nada el uno del otro y tras vencer la desconfianza previa, empiezan a conocerse y colaborar para tratar de salir del entuerto; Holly Johnson es una mujer decidida, con un par como se diría, agente del FBI e hija del secretario de defensa, vamos que no es la típica mujer sin recursos, en el trayecto hacia Montana, Reacher y Holly se enfrentarán a esas milicias civiles que niegan al gobierno y que no deben ser tan raras como nos pueden parecer a nosotros y de las que seguro todos recordamos la del rancho de Waco de hace años. Un colectivo de hombres desquiciados y que están bajo el mando de un enfermo salvapatrias que puede hacer tambalear a la nación más poderosa de la tierra.
Como en toda novela de acción que se precie, tiene que existir un malo de manual, el que haga de contrapeso a Reacher pues el resto de acólitos no dejan de pasar de ser idiotas, es malo de manual se enfrentará al estado sabedor de los mecanismos que este emplea, pues sabe que el ejercito no puede actuar contra población civil y el FBI antes de hacerlo tiene que pensarlo un millón de veces, ver como Lee Child maneja esa situación, las tensas conversaciones entre el jefe del FBI, el del estado mayor de la defensa y el presidente, como solo movilizan apenas a ocho marines para intentar un asalto que a todas luces es un suicidio, un suicidio para todos menos para Jack Reacher claro.
Y durante más de quinientas páginas, volaremos en un CH47, en un SH60, dispararemos un M16, una Glock o una Berettta a seres que parece que están pidiendo que les disparen -la americanada de turno, claro y es que acaban de estrenar la última de Rambo y ya os podéis imaginar de que va-.
Lo mejor la acción constante, el no saber quien es el topo que le filtra a la milicia los movimientos del FBI, ah que no se me olvide, el malo "maloso" es igualito a uno que sale en una pelicula de Steven Segal, gordo, vestido de negro y con banderas nazis por todos lados (curiosamente lo que se puede decir casi de él). Vais a pasar un rato de entretenimiento con tiros de un tipo duro que siempre va por libre y que siempre vapulea a los malos, porque la gente normal nunca podrá estar a la altura de este "vengador" solitario, solo hace falta ver como acaba el dentista Nathan Rubin cuando le quieren robar el coche.
En resumen, que no nos perdemos nada por leerla pero tampoco por no leerla, es una novela de consumo sin más pretensiones, repleta de clichés y con testosterona a raudales y que alguien podría tachar de machista con bastante razón.

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