sábado, 25 de febrero de 2017

La Vida Negociable



Luis Landero
Tusquets Editores
ISBN: 978-84-9066-371-4


Sublime, es la primera palabra que se viene a la cabeza tras cerrar la última página de esta maravillosa novela sobre ilusiones frustradas y suelos realizables (o no).
Estamos ante una novela muy ágil, ácida, divertida por momentos y cruel y canalla por otros, protagonizada por personajes que pueden ser  nosotros mismos, o amigos nuestros porque nada de lo que narra en primera persona, Hugo, es muy muy diferente de lo que vivimos en nuestro día a día, con los mismos temores o sin sabores que padecemos cualquiera de nosotros. Esos protagonistas caen al fondo de un pozo del que parece que no hay salida y es cuando te das cuenta de que hay personas con algo especial que les hace levantarse pese a cualquier adversidad y reinventarse y lo hacen pese a quien pese pues en esta carrera por la supervivencia diaria están los lobos, las ovejas y los tejones, esos que ni son lobos, se creen lobos y que cuando entran en un gallinero rompen más que comen porque su boca no está preparada para darse un atracón de huevos o gallinas; y así es Hugo Bayo nuestro protagonista, que es capaz de extorsionar a sus propios padres en su propio beneficio sin saber donde puede llevarle esa actitud.
En esa desquiciada carrera dejará por el camino a amigos fieles, parejas y calor familiar; solo le seguirá en esa carrera sin freno su pareja, Leo, porque en la vida hay persona afines o que se complementan -aunque algunos no hayas encontrado nada de eso-; y todavía levantarse cada día pensando que es un tipo especial que tiene algo que no tienen los demás ni lo sospechan.
Estamos ante un tipo particularmente egoísta, sin un ápice de empatía que no tiene ni oficio ni beneficio, que no ha hecho nada en la vida como para que los demás le respeten salvo haber cortado el pelo con cierto criterio a algunas personas durante su servicio militar, si cuando en España todavía existía, y aquí algo que me ha llamado poderosamente la atención, en la contraportada hablan de un peluquero pues no es hasta la página ciento setenta que no sabes porque dicen eso de "peluquero".
La relación con sus padres encarna ese dicho de "vive de tus padres hasta que puedas vivir de tus hijos" pues Hugo es un perfecto canalla, es posible que alguien le encuentre el divertimento pero yo he sentido verdadera rabia con este tipo; en ningún momento me he apiadado de él en las múltiples veces que ha mordido el polvo en sus avatares mundanos, siempre buscando culpables que no son él de sus propios fracaso. Es precisamente en los fracasos cuando atisbas alguna virtud positiva pues para él cada uno de esos fracasos son una nueva oportunidad para resurgir.
Divida en dos partes, la primera parte es la que te hará conocer a Hugo y su compleja personalidad, como conoce a Leo, la hija de un portero de finca que ha sido luchador de lucha libre e hija de una vidente; la relación con su amigo Marco y el final de la misma,  su relación con su padre, un administrador de fincas obeso que es más corrupto de lo que el joven Hugo sabe y su bella y delicada madre; el saberse conocedor de algunos secretos convertirá al pequeño Hugo en una verdadera sabandija y todo para su único provecho.
Es curioso que su  llegada al servicio militar cuando se encuentre con algo que realmente puede hacer y de la que valerse en la vida; pero no, a Hugo no le gusta se peluquero a pesar de ser bueno y piensa que la vida le tiene algo preparado, pero machote, la vida es una mierda y no te da nada que no te merezcas, luches o pelees salvo que te llames _______ (póngase el nombre que se quiera de los encausados en la Púnica) y un "fontanero" te lo regale dejándote un saco con un millón de euros en el armario, pero esa es otra historia.
Debo reconocer que algunos pasajes son deliciosos, el encuentro con la coronela por ejemplo o cuando vuelve a estudiar pero que no os confunda, está describiendo a perfecto canalla, no tengáis simpatía por él, que no se la merece y sin embargo sobrevive, ¿será verdad eso de hierba mala nunca muere?
De tener que poner una adjetivo para definir la historia diría picaresca, porque es un ejemplo perfecto de la vida de un pícaro moderno; porque es Hugo es capaz de saber petróleo de las miserias humanas.
La prosa de Landero es fluida, ágil, sin dejarte un respiro para que no te de tiempo para que te apiades de Hugo, este vago de siete suelas que no se merece todas las oportunidades que le da la vida; ¿no habéis conocido a nadie que la vida le da más de lo que invierte en ella?
Como resumen, una maravillosa novela, deliciosa a más no poder, muy entretenida y aunque debería decir que divertida, yo no la catalogaría así a pesar de que todas las críticas lo dicen porque  a mi Hugo me cabrea.  No os la perdáis, creo que es de lo mejorcito que leeremos este año.
Y  mil perdones por el "spoiler" por si alguno o alguna no quería saber tanto de la trama.

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