Nic Pizzolatto
Editorial Salamandra
ISBN: 978-84-16237-00-0
Dejar el libro que tengáis entre manos ahora mismo, dejarlo, apartalo y empezar esta novelaza negra formidable, hacía tiempo que no disfrutaba tanto con un libro de este género; destila todo lo bueno que tiene una buena novela, bestial, arrebatadora e impresionante; seguro que me dejo mejores epítetos pero tenéis que sentir como las letras se os meten en la sangre, como os queman los ojos a medida que vais leyendo como deseáis que pase algo que sabes que no va a pasar; repleta de una sensibilidad brutal que no os dejará indiferentes.
Las formas casi de guión televisivo tienen mucho que ver con la otra ocupación del escritor pero como dicen los americanos, si algo funciona no lo cambies.
Si has leído a Hammet muchas cosas te resultarán familiares, el agente de la continental y Roy Cady -hay una error en la contraportada con su apellido- podrían ser hermanos, esa transformación hacia el lado "bueno" del ser humano siendo un asesino implacable son muy parecidas, un hombre que conoce que su vida llega a su fin y el encuentro con una joven le hará dar un giro de 180 grados pero no con el fin de redimirse pues no hay redención en esta puñetera vida, no hay nada misterioso en la maldad humana, la gente es mala y cabrona -no quería poner algo más subido de tono- y solo puedes intentar escapar de ellos aunque no siempre eso es posible; no puedes esperar nada de la bondad humana a pesar del gesto de Carmen para con Roy, estamos solos, estaremos solos y cuando encontramos a alguien en quien confiar o apoyarnos parece que nuestra forma de ver el mundo puede cambiar un poco del mismo modo que cuando nos vemos abandonados por esa persona, somos capaces de hacer las mayores idioteces que el ser humano puede cavilar.
Quizás alguno desearía que ese viaje al lado bueno fuese mayor, que fuese capaz de vengarse por ejemplo pero es que en ese viaje hay que desprenderse de algo y ese algo es su capacidad de hacer daño a los demás y por eso es apasionante y creíble, es creíble por ver sufrir a Roy contarle a Tiffany lo que en realidad pasó con su madre, por sufrir con esa muerte desde que sale del hospital hasta encontrarse con la joven en el hotel; Roy es ese típico personaje que a mi me seduce hasta la médula, que quieres que le salga todo bien porque sabes que es imposible que en realidad le vaya a ir bien, que se enfrenta con algo que sabes que es más poderoso y terrible que ti mismo.
Hay una terrible combinación de lirismo y violencia que no se el motivo que te atrapa, yo no espero la redención de nadie, ni de Rocky ni de Roy, pero son esos personajes que sabes que hagan lo que hagan tienen un destino marcado y no hay huracán ni golpe de suerte que les haga salirse de ese raíl vital que gobierna sus vidas.
Asistiremos a la transformación de un asesino en un cordero, habrá gente que no le guste pero a mi me ha encantado.
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