domingo, 25 de octubre de 2015

Tuya




Claudia Piñeiro
Editorial Alfaguara
web: www.alfaguara.com
ISBN: 978-84-204-7474-8


Un terrible fallo que encuentro en la editorial Alfaguara es que muchas obras de literatura iberoamericana al no editarse en España nos las perdemos y con ello verdaderas joyitas de escritores que son una delicia, ya me pasó con el mexicano Xavier Velasco y por su puesto con la argentina Claudia Piñeiro y único que podemos hacer es recurrir a internet y esos portales que ahora quieren vendernos hasta comida para hacernos con sus libros y eso no me gusta, porque soy de librería, de charlar con el librero pero son los nuevos tiempos y yo un lector de los viejo.
Me traje precisamente de Claudia Piñeiro un libro de mi visita de Buenos Aires y del que podéis ver en una entrada reciente de este mismo mes porque es una escritora que me gusta mucho y cuando vi este libro perdido del 2010 en una estantería de esos centros comerciales de nombre impronunciable lo agarré como si fuese un tesoro y para casa y como todo lo bueno, se empieza después de comer antes de que empiece el Nueva Zelanda-Sudáfrica de la copa del mundo de rugby -es creo que único deporte que puedo ver en televisión, en los demás tengo que estar yo en ellos porque si no me aburro, bueno ese y natación mi vicio confesable- y me lo acabo antes de la cena con todo el dolor de mi corazón.
La portada de la edición española es diferente a la edición argentina y me gusta más la de aquí, dice más que la edición del otro lado del charco pero es más seductora; en internet la podéis ver, es una serie de lápices de labios de colores abiertos vamos una sosería.
Como todos los libros de Claudia Piñeiro son cortitos, muy ágiles y vibrantes, no hay tiempo a descansar los ojos en mirar a otra cosa porque quieres saber que va a pasar, con giros típicos argentino (chau, bondi, panza, anteojos, omnibus, dar bola) pero no tan abundantes como en Betibú la última novela es fresca, te gusta, te recreas y reúne todos los componentes que precisa un buen thriller, engaños, apariencias, matrimonios aparentemente bien avenidos pero viciados por el tiempo, adolescentes que se creen más listos que nadie -todos lo hemos sido y no me refiero a adolescentes ¿verdad?-, quitando algunos aspectos o reacciones humanas que la gente que yo conozco nunca haría, la descripción puede ser perfectamente la de cualquier pareja que lleva una "jarta" de años casados y el marido le es infiel, como buen cobarde no le dirá nada a su mujer, mantendrá las apariencias de un matrimonio perfecto -es una característica de todas las obras de Claudia, matrimonios de clase media acomodada aparentemente perfecto pero podridos por dentro- y tratará de jugar con su mujer hasta que se compliquen las cosas pero como se suele decir: "cuídate de una mujer despechada".
La novela arranca cuando Inés descubre un corazón pintado con carmin en un papel de su marido y firmado por Tuya, Inés felizmente casada y madre de Laura una adolescente que le es ajena y con sus propios y grandes problemas decide descubrir quien es Tuya y se dispone a seguir a su marido; Inés es una mujer decidida, que se autoengaña pero lo justo y que todavía siente el abandono de su padre cuando ella era una niña pues piensa que a pesar del abandono de los hombres siempre tiene el poso de que la quieren pero nada es como ella piensa y aún así persiste hasta descubrir el verdadero engaño y tiembla tu, pues si una mujer es capaz de todo por amor, también es capaz de todo por despecho.
Una verdadera delicia que si tenéis suerte podréis encontrar porque está editado en el 2010 aunque sea del 2005, una buena descripción de la clase media-alta acomodada argentina de los "countrys suburbanos" y su "fauna" con un final estupendo y de los que me gustan.

sábado, 24 de octubre de 2015

La Peligrosa Victoria del Teniente Asch




Hans Hellmut Kirst
Editorial Berenice
ISBN: 978-84-15441-84-7


Tercera entrega de este desventurado soldado y ahora oficial del ejército alemán durante la segunda guerra mundial, tercera de cuatro y en esta la guerra está a punto de terminar, los ejército aliados están ocupando toda Alemania y la fortuna hace que sean los americanos los que le toquen en suerte al batallón artillero al que pertenece Herbert Asch y a su pueblo pues no se encuentran muy distante de la ciudad que le vio nacer y formar como soldado.
Trato de hacer memoria con las otras dos entregas y las recuerdo con mejor sensación que esta tercera, reconozco que ya hace bastante tiempo y a lo mejor es por eso, recordaba muy bien al socarra de Asch y sus tejemanejes para sobrevivir y pasar de puntillas por algo que no le gusta, por desenmascarar a oficiales corruptos o que no velan por sus soldados, fuesen o no fuesen nazis porque lo interesante de esta novelas es que se refleja muy claramente ese olvido que sufrió toda Alemania al acabar la guerra con respecto a su pasado y sus simpatías con los gerifaltes de la esvástica.
Los americanos ya están en Alemania, Hitler aún permanece en Berlín y faltan pocos días para que se suicide por lo que estamos en el final de la guerra, la unidad a la que está adscrita Herbert Asch está cercada por divisiones blindadas americanas y el general Luschke ya considera perdida la guerra y no quiere perder ni un solo hombre más pero en su regimiento todavía hay oficiales que quieren sacar tajada a la debacle y montan un ataque sorpresa para huir y hacerse con el botín que han acumulado durante la guerra, para soldados bisoños o veteranos supervivientes de mil vicisitudes esta será una ocasión más para que puedan acabar con sus vidas cosa que salvo las juventudes hitlerianas recientemente movilizadas no están dispuesto a hacer; sin equipamiento, ni municiones o combustible al final los oficiales consiguen que se realice el ataque escapando del cerco para bien de sus planes pero otros sabedores de esas maquinaciones no estarán dispuestos a consentirlo y valiéndose incluso del nuevo "amigo" americano tratarán de hacer justicia.
Volveremos a saber de los viejos compañeros de armas de Asch como Kowalski, el general cara de patata, Schulz y su esposa Lore, el padre del mismo Asch y otros nuevos; supervivientes de años terribles donde ellos fueron también culpables como reconoce el general Luschke por no hacer nada por acabar con Hitler, porque no vale decir que nunca se fue del partido o se fue un anti-nazi declarado, lo tenebroso es que en la realidad los americanos hicieron lo mismo que en la novela, solo buscaban las cabezas visibles y se sirvieron de otros a pesar de su pasado.
Seguro que a muchos os suena "La noche de los generales" pues obra también de este mismo autor, veterano de la segunda guerra mundial escribe con solvencia y gran realismo, muy crítico con algunos mandos y la situación de esos años pero sabedor de la responsabilidad propia; aunque parezcan novelas para pasar el rato en realidad encierran un terrible verdad, la vida displicente del Asch o Kowaslki no pueden cerrar los ojos del lector de esos años y sus intentos por evitar que sus hombres murieran deben verse como su propia lucha contra un país equivocado aunque algunos de sus mandos pensaran todo lo contrario.
Hay una cuarta entrega que evidentemente leeré pero que aún no ha sido editada, quiero saber que será de la vida de este particular oficial que es todo lo contrario de lo que encarna el espíritu prusiano del que tenemos todos en la cabeza. En cualquier caso si queréis atreveros con este escritor, la misma editorial publicó como decía "La noche de los generales" que es una verdadera obra de arte.

viernes, 23 de octubre de 2015

Ya no es Tarde

 
 
 
Benjamín Prado
Editorial Visor
ISBN: 978-84-9895-897-3
 
 
Los personajes mediáticos me suelen dar muchos escalofríos y eso que el poeta entre otras muchas facetas suyas ya era conocido antes de sus apariciones en la televisión o en la radio y aún así lo empecé con mucho recelo, cosa que quizás me puso demasiado en guardia con sus letras y no saqué lo mejor de ellas.
La contraportada habla de amor, denuncia social, experiencia de la muerte y por ende amor y pérdida pero yo me he debido perder en la denuncia social y no así en sus homenajes -el de su madre es espléndido y lloré como un cachorro y mira que ya tengo años- y el amor a sus parejas, presentes o pasadas y ya puestos y esto es de mi propia pluma, futuras pues no se cierra a la experiencia de perder porque eso siginfica obviamente que disfrutó de esa experiencia.
No me gusta un recurso del que hace mucho uso y es la mención de grandes autores como presentes en esas palabras, pero es mi impresión, no de coña se me ocurriría es que esté mal, Dios me libre, pero recurrir a él una vez y otra no me gusta, es como si el ya de por si no fuera suficiente bueno como para decir que esas palabras son suyas y son importantes para él, o como si por el hecho de poner esos nombres fabulosos la poesía fuera a gozar de mejor calidad pues si es por eso, yo no estoy de acuerdo.
Escrito con un fondo musical en la palabra se disfruta y se digiere bien, ritmo vivo y sin laberintos, no nos perderá en paraísos poco creíbles o en experiencias imposibles por lo que se hace cercana y casi podemos hacerla nuestra porque el protagonista es un yo atemporal y universal.
Arranca con un "Nunca es tarde para empezar de cero" que es todo un canto a tirar a la papelera de reciclaje a todos los que se quedan arrinconados a la luz de una hoguera para lamerse la heridas con lo que no estoy -y esto es un chascarrillo- en que sea fácil, si fuese fácil los poetas no tendrías de que escribir.
Estructurado en tres partes distintas:
- Nunca es tarde
- Viajes con la azafata
- Vida y obra
Todas ellas mantienen como común denominador el yo como protagonista y su experiencia vital, ya sea como añoranza de un pasado o por un futuro que va a empezar.
Este libro se publicó tras ocho años de ausencia en las librerías pero parece ser que ha gozado del aplauso de la crítica y ya ha renovado edición, no dejéis de pensar que estamos hablando de poesía, y reeditar es todo un milagro.
Destaco como os apuntaba el poema "Su viva imagen" y que os recomiendo muy vivamente.
 


sábado, 10 de octubre de 2015

La Conspiración de los Mediocres




Ernesto Mallo
Editorial Siruela
web: www.siruela.com y www.ernestomallo.com.ar
ISBN: 978-84-16465-05-7

Gracias Ernesto Mallo, gracias, gracias, cuando he terminado de leer su última novela me he dado cuenta lo mucho que habrá tardado en escribir esta arrebatadora novela y lo poco que tardado yo en devorarla, y tras cerrar la última página solo se me ocurría decir eso, gracias.
Hace un par de semanas partía hacia Argentina y tenían el libro en las tiendas del aeropuerto pero ya había encargado mi ejemplar a mi librería habitual y preferí esperar aunque me comiese la uñas por la impaciencia porque mis anteriores experiencias con las novelas de Mallo habían sido celestiales y esta no lo ha sido menos y ha colmado todas mis expectativas.
Cronológicamente está situada al principio de las andanzas del "perro" Lascano, cuando es un investigador de a pie en la Buenos Aires de antes del golpe de los militares, cuando los parapoliciales de la triple A y la oposición de izquierdas se mata a bombazo limpio, esa triple A manejada por los hilos del presidente López Rega que tiene vínculos con los alemanes huidos tras la guerra y que el sistema camufla para que los agentes del Mossad no los encuentre.
En ese ambiente tan explosivo, los jefes policiales de Lascano le encargan el aparente suicidio de un anciano alemán, Rolf Böll un antiguo SS,  pensando que les dejará tranquilos para proseguir su lucha contra la oposición de izquierdas, pero Lascano no es un policía cualquiera, como dicen, es un perro que cuando agarra un hueso no lo suelta y ello le llevará a destapar algo más que un crimen, una historia de amor o a policías que se toman la justicia o lo que no es la justicia por su mano, por cierto que fue de Siddi, se que no tiene importancia en la trama pero me cae bien el personaje de Lascano y me hubiera gustado que se interesara por él.
En esta novela veremos el primer encuentro con su gran amigo el forense Fuseli de gran importancia en posteriores entregas y sabremos el origen del corazón deshecho del mismo Lascano pero no os destrozo la trama que merece la pena invertir un tiempo de vuestra vida en leer este libro.
No esperéis florituras, circunloquios o dulces empachosos, Mallo y su personaje Lascano son directos, duros y no se adornan; las cosas son como las vive, como son, tan duras y simples, no hay más, no se requiere esos artificios tan nórdicos que a mi no me gustan nada pero que son éxito de ventas. Con pluma casi de documental la descripción de esos terribles años en Argentina te ponen los pelos de punta, de ninguna manera me gustaría revivir esos años y en los que un hombre no puede enfrentarse como un Gary Cooper a todo y todos porque el sistema siempre es más corrupto y poderoso pero por esas fortunas de la vida siempre consigues sobrevivir pero a costa de morir un poco cada día.
Tendré que esperar otra buena temporada hasta su próxima novela, como decía al principio, lo mucho que espero para que al final me la "zampe" en apenas un decir atchis, Ernesto Mallo me apasiona como escribe, no es por lo torturado del personaje, no, es porque escriben las almas de esos personajes y eso me llega muy dentro y me destroza moralmente, ya sea por amar a alguien, por despedirse de una persona amada o por cumplir a rajatabla el trabajo que se ha de realizar y para terminar y rogándoos que no os perdáis semejante joya os dejo unas palabras de Lascano en una conversación con su amada y siempre recordada Marisa:
"Uno no elije de quién se enamora, solo decide hasta dónde quiere llegar".


jueves, 8 de octubre de 2015

Betibú

 
 
 
Claudia Piñeiro
Editorial Alfaguara
ISBN: 978-98-704-1920-4     
 
 
De vez en cuando cometo la maldad de leer algún libro de difícil acceso en el mercado español pero desde que se pueden comprar por portales de todos los colores o descargarse desde tal o cual página de internet pues la cosa no es tan mala, en cualquier caso, mis disculpas por si a algún avezado lector le parece una maldad demasiado perversa para sus ánsias lectoras.
Ya conocí a esta escritora argentina con una genial de su genial novela "Las viudas de los jueves" y cuando paseaba por la calle Florida y pasé por la librería El Ateneo -ays que delicia para los sentidos esa librería, me quedaría a vivir allí mismo- me lo llevé sin pensármelo dos veces y aunque está escrito en 2011 y tiene obras más recientes como para mi es su segunda obra tampoco me importo.

Advierto a todos aquellos que les cuesten los localismos argentinos en la escritura que esta los tiene y en abundancia, pero es normal, no se pueden traducir algunas palabras que son tan castellanas como pollera pero como yo se que por este lugar viene gente de mente abierta, ganas de pasarlo bien y sobre todo con muchas ganas de vivir experiencias gratificantes pues a buen seguro que les encantarán como a mi lo hizo.
Esta obra fue llevada al cine en 2014 pero hasta donde yo sé aquí no ha llegado o no ha sido dsitribuida pero tiene buenos mimbres para hacer una buena película, por cierto que acabo de enterarme que "La playa de los ahogados" está siendo rodada y miedito me da, con todo lo que me gustó la novela no quiero que me defraude la película aunque estando Carmelo Gómez seguro que sale algo bueno.
Vamos a la novela, en la urbanización de las afueras, country, La Maravillosa aparece degollado Pedro Chazarreta, sentado en un sillón con un vaso de whisky en una mano y un cuchillo ensangrentado en la otra, los primeros indicios indican un suicidio pero enseguida esa hipótesis se cae ante un análisis medianamente serio; para tratar el casoel diario El Tribuno encarga a la escritora y novelista Nurit Iscar que le de una "mano" literaria a la crónica negra que es este crimen en una zona exclusiva de Buenos Aires sin saber que habrá más muertes y además porque el hombre asesinado ya se vió salpicado por la muerte de su esposa en extrañas circunstancias.
El director de El Tribuno mantiene una relación tensa con el gobierno pero además es que tuvo una relación amorosa con Nurit a la que llama Betibú por su parecido con el dibujo animado, ella ayudada por el antiguo encargado de la crónica negra del periódico, Jaime Brena, y el joven que lleva ahora la sección, al que el propio Brena llama pibe por se todavía inexperto y falto del olfato de los clásicos periodistas de antaño, montan un gazpacho muy interesante de intereses y poderes donde los olores a tinta, ruidos de teletipos de los de antes ya no están pero casi los escuchas.
Desplazada Nurit a la misma urbanización y acompañada de sus amigas más cercanas, de sus nuevos compañeros de pesquisas, incluido un informador de la policía, descubrirá las miserias más miserables de esa clase dirigente, esa lucha de clases que mantiene a los ricos en sus zonas exclusivas y al resto separado por vallas a las que no tienes acceso.
Es una novela que atrapa, Claudia Piñeiro tiene buenas manos para tenerte pegado a la página final; con una buena dosis de imagen periodística, el realismo es brutal -notar como describe el trato de los seguratas en los accesos, puag-, nos describe como pueden ser ahora perfectamente las nuevas sedes de los diarios que leemos todos los días, con gente conectada a Google todo el día y cada vez menos gente en la calle.
Cortita como todas las obras suyas pero que te llenan y con gran dosis de crítica social sin caer en populismos barateros, en pocas palabras, novela muy recomendable, el que acabe como acaba es simplemente un detallito a la tarta, jeje.
Espero no tardar tanto en volver a Buenos Aires para poder volver algo más de Claudia o que Alfaguara se anime a editarla en España.